31 marzo 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 31 de marzo de 2018

Salgo de trabajar. Es tarde. Necesito desconectar y decido hacer una cerveza para no irme a dormir directamente. En el Macera (Nou de La Rambla 102) me pido una artesana. Pocos clientes (es miércoles). Quizá por eso, el barman me explica el concepto del bar y acompaña sus explicaciones con pequeñas catas de su producto estrella (licores macerados). La noche se complica cuando el grupo que ocupa el final de la barra empiezan a cantar. Lo hacen tan bien que pido que quiten la música (ellos y yo somos los únicos clientes). Flamenco cantado con gusto y bailado con alegría (después me contarán que son profesionales y que están actuando en el Tablao Flamenco Cordobés), alguna ronda de chupitos a cuenta de la casa y más copas de las que pensaba hacer. En ocasiones, las complicaciones nocturnas son deliciosas.

También hay días que se complican en Graceland. Quedamos con Toni para comer. A una sencilla comida improvisada, le añadimos una larga sobremesa, una merienda y, cuando se incorpora Mariona, en una cena con una larga sobremesa. Un buen punto de partida para cuatro días festivos.

He leído el American Splendor de Harvey Pekar. Por desgracia sólo he encontrado un tomo con todos los guiones ilustrados por Robert Crumb. Tengo que buscar la edición completa.

18 marzo 2018

DIARIO DE UN OCIOSO

Domingo, 18 de marzo de 2017

Leo – devoro – el “Ready Player One” de Ernest Cline que me recomendó Jordi P. Mi espíritu fricky aplaude y ya tengo ganas de ver la película.

Ya ha pasado un año y el Barcelona Beer Festival vuelve a l’Hospitalet. El viernes por la mañana es el mejor momento para visitarlo. Aprovecho las primeras horas para probar unas cuantas cervezas artesanas entre las más de 500 que están disponibles. El festival es fabuloso tanto para profesionales como para aficionados. También los curiosos, como yo, lo pasamos bien. Por la tarde volveré con Jordi R., Xavi, Pep y Maite. Descubro nuevas cervezas y gracias a Xavi y, sobretodo, a Maite, aprendo mucho.

En la Salamandra, y dentro de la programación del Let’s Festival, concierto doble con Xarim Aresté y Ángel Stanich. Lo paso bien, pero llego justo de fuerzas al final de la noche.


Sábado. En el Centre Cívic Matas i Ramis, Barcelona Districte Cultural organiza un concierto gratuito de Enric Montefusco. En formato dúo – acompañado de Pere Jou (multi instrumentista simultáneo) – Montefusco repasa Meridiana con la intensidad que le caracteriza. El concierto acaba con los dos músicos entre el público cantando “todo para todos” sin amplificación. De nuevo un concierto emocionante de un disco que no me canso de escuchar.



12 marzo 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 12 de marzo de 2018

Durante los últimos meses he estado inmerso en los universos de Philip Pullman. He devorado la trilogía que se abre con “Luces del Norte” (“La Materia Oscura”) y me he adentrado con “La bella salvaje” en una nueva aventura. Ahora tendré que esperar… como espero a que Patrick Rothfuss y JRR Martin se decidan a sacudirse la pereza y se pongan a escribir.

Cena en el As de Pikas con Jordi P. Cenamos bien (en el As de Pikas tienen las mejores hamburguesas de Barcelona) y pedimos consejo para encontrar un lugar adecuado para seguir con nuestra multiconversación habitual. La distancia – notable – a la que nos envía el propietario del As de Pikas con su consejo – no es un gran problema. El Lunátic (nombre del Pub al que nos envía) es un viaje subterráneo a un pasado rancio donde todo (consumición mínima incluida) nos empuja a tiempos pretéritos que no siempre fueron mejores. La noche mejora en la Javanesa y en La Llibrería.

Sábado. Paseo por el Puerto y por la costa de Barcelona a bordo del Pailebote Santa Eulàlia. El paseo en un barco centenario es muy recomendable y la mañana pasa volando.


Por la noche, en la Sala Salamandra, Joan Miquel Oliver y La Bien Querida presentan sus últimos discos en el marco del Let’s Festival. Dos grandes conciertos, una de mis salas favoritas (y a pocos minutos en coche de casa) y un fantástico festival.


Domingo. Sólo abandonamos el sofá para acercarnos al Ugarit. Series, lectura y películas malas ponen el resto.

En la Sala Parés disfruto con Ciutats Liquides una colectiva donde Gorka García Herrera, Alejandro Quincoces, Joseba Sánchez Zabaleta i Albert Vidal dialogan sobre la representación y la deconstrucción de los espacios urbanos.

Muy cerca, en el Foyer del Gran Teatre del Liceu, se puede ver (y vale la pena hacerlo) “Verisme Plàstic. Nous realismes a Catalunya” con obra de Daniel Cuervo, Carlos Díaz, Gonzalo Goytisolo, Sok Kan Lai, Pablo Maeso, Neus Martín Royo, Gerard Mas, Efraïm Rodríguez, Josep Santilari, Pere Santilari, Josep Cisquella i Josep Segú. La obra, comisariada por Rosa Ferrer es fantàstica y reune a toda la generación que marco el cambio de la figuración al realismo, con alguno de los jóvenes que siguen sus pasos.

Escultura de Gerard Mas


04 marzo 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 04 de marzo de 2018

No hay que perderse, en el Arts Santa Mònica, “Cabosanroque. No em va fer Joan Brossa” (está sólo hasta el día 18). Siempre me han fascinado los instrumentos de Cabosanroque pero la instalación (¿concierto? ¿performance? ¿poema visual?) que se puede ver en el Arts Santa Mònica es un paso más . Hay poesía en “Cabosanroque. No em va fer Joan Brossa” y también hay magia. Una última recomendación: esperad a que inicie un nuevo pase y disfrutadlo hasta el final: las sorpresas, las sensaciones y las sonrisas están aseguradas.


Vivir en Barcelona es un lujo que no aprovechamos lo suficiente. Salgo de trabajar un sábado. Falta poco para mediodía. Hace sol. Llamo a María José y no me cuesta convencerla para que se acerque al centro. Tras visitar la exposición de Cabosanroque en el Arts Santa Mònica, la espero leyendo en el jardín del Museu Marítim de Barcelona, un remanso de paz entre árboles y edificios milenarios. Cuando llega paseamos por el centro, cruzamos la pasarela que comunica con el Maremagnum y decidimos comer en la terraza del Maritim. Tranquilidad, vistas al puerto, buena comida y buen servicio. Sensacional. Vivir en Barcelona es un lujo del que pocas veces somos conscientes y buscamos lejos lo que tenemos en casa.

Vuelta a casa. Tarde de sofá y series.