DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 7 de febrero de
2016
Ante una tarde y una noche
que se prevén intensas, y aquejado de múltiples síntomas de
enfermedades desconocidas, anulo todas las actividades previstas para
esta mañana y me quedo en la cama descansando.
Por la tarde, en el TNC,
vemos “Nadia”. “Nadia” presenta un formato teatral nuevo –
al menos para mi -. A medio camino entre el documental y el monólogo,
“Nadia” está basado en hechos reales y protagonizada por la
persona que da nombre y vida a la historia. Nadia Ghulam, apoyada por
el director, Carles Fernández Giua, y por Eugenio Szwarcer, cuenta
su historia encima de un escenario. Es una historia emotiva y llena
de momentos dramáticos, pero el relato no se recrea en los hechos
sino que los expone invitando al espectador a reflexionar sobre
diferentes aspectos del mundo en el que vivimos. Realidad
teatralizada que, como decía, para mi es una novedad. Una agradable
novedad que funciona y emociona. Y como toda reconstrucción, no es
realidad, pero tiene el mismo grado de cercanía a la realidad que
cualquier documental en cualquier formato. El tono, tremendamente
optimista, da un mensaje de esperanza pese a la dureza de la
historia. Un gran espectáculo, un gran documento.
Y por la noche cena con
Víctor, Pablo, Jordi P, David y Toni en el bar del hotel (Four
Points by Sheraton Barcelona Diagonal) en el que, a partir de las
00:30 h, veremos el partido de la Super Bowl. Una tradición anual
que cumplimos pese a las durezas que el horario impone. Tras la cena,
Jordi y yo, sólo convencemos a Toni de las bondades del partido. La
final, excesivamente defensiva, no resulta la mejor embajadora para
conseguir nuevos conversos, pero la comodidad del lugar, la compañía
y la cerveza consiguen promesas de repetir el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario