DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 11 de enero de 2015
Correos ha demostrado una vez más ser un verdadero desastre.
Desde hace unos años, conjuntamente con nuestra felicitación de navidad,
enviamos a amigos y familiares una convocatoria para pasar – antes de reyes –
unas horas juntos en casa. Este año enviamos las invitaciones el día 23 de diciembre
(un poco justo, lo sé) convocándolos el día 4 de enero. La mayoría de postales
han llegado más tarde de la fecha. Lo curioso es que han llegado a tiempo a
otras provincias y no lo han hecho a Barcelona ciudad. El servicio de correos
se utiliza cada vez menos y con una falta de profesionalidad como la que han
demostrado, está condenado a desaparecer. Por nuestra parte nos apena que no
todo el mundo que quería venir a casa, pudiera hacerlo. También me apena que la
celebración está ligada a un acto de solidaridad que se ha visto perjudicado
por un mal servicio.
Los primeros números de la revista Rockdelux de cada año
vienen acompañados de un sampler con lo mejor del año anterior según el
criterio de la revista y de los lectores de la revista. Ya tengo el
correspondiente al mes de enero con canciones internacionales (Cloud Nothings,
Mogwai, Spoon, Roddy Frame, Damien Jurado, Wild Beasts, Neneh Cherry, Swans…)
y, un año más, quiero recomendar que no tardéis en haceros con el vuestro.
Javier Cercas, en “El impostor” escribe una novela – donde la ficción la puso
el protagonista – sobre Enric Marco, el gran impostor. Enric Marco se hizo pasar
por superviviente de los campos nazis y llegó a ser el presidente de la
asociación española de los supervivientes. Su desenmascaramiento en el 2005
generó una gran polémica. Cercas cuenta el caso de Marco intentando – dice él
mismo – comprenderle. “El impostor” es
un libro fascinante – el caso Marco lo es – que se lee con incredulidad y
pasión. Marco es la excusa para hablar de nosotros. Vivimos un tiempo convulso
en el que todos jugamos con la impostura. Las redes sociales nos han convertido
a todos en pequeños impostores. Nuestros perfiles, nuestros muros de Facebook,
nuestros twitts… todos contienen, en mayor o menor grado, imposturas que
quieren mostrar una imagen deformada de nosotros mismos. Buscamos la
aceptación, quizá el amor. Marco fue un avanzado a este tiempo de pequeñas
falsedades, llevó demasiado lejos su mentira, utilizó temas especialmente
sensibles para montar su engaño, lo que hizo fue horrible… pero no está tan
lejos de cualquiera de nosotros. Un gran libro.
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