DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 30 de noviembre de 2013
A la hora de comer, Víctor
Mansblaves viene a visitarnos entre trabajo y trabajo. Escuchamos
música mientras María José enseña a Víctor a hacer muñecos con
un trapo. Pincho, a petición de Víctor, de todo un poco.
Un puñado de
descerebrados. Esta es la mejor definición que se puede aplicar al
grupo que, esta noche y por invitación de los anfitriones –
también descerebrados o, incluso, los más descerebrados - invade la
casa de David y Yola. El motivo de la invasión es una cena alemana.
Comida excelente y muy
abundante, cervezas y vinos alemanes, carteles impresos especialmente
para el evento... e invitados empeñados en hablar alemán pese a no
tener ni idea. Por suerte nos conocemos desde hace tiempo y ya nada
nos asusta (todavía no entiendo que Anna, en su primer contacto con
esta pandilla de Walking Deads, no huyera nada más cruzar la
puerta).
Anécdotas viejas y
nuevas, risas hasta las lágrimas... una gran noche.
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