DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 3 de diciembre de 2012
Es extraño recuperar fuerzas en un día laboral. Pero
obligatorio después de la visita de Alejandro este fin de semana. Han sido poco
más de dos días a un ritmo más alto del habitual y eso, aunque se agradece, se
paga.
Queríamos enseñarle el ambiente en el centro de la ciudad.
Hicimos unas copas y un par de tapas en el Ocaña, fuimos a un concierto de
Lorena Álvarez y su banda municipal en el Sidecar, dimos un largo paseo por el
Borne y rematamos con unas hamburguesas – muy buenas – en el Pim Pam Burguer.
El sábado me escaquee de la sesión de Ikeas, centros
comerciales y compras varias que María José y Alejandro se regalaron. Eso si, a
la hora de comer, me renganché a los planes y – ya juntos – nos fuimos al
Ugarit de Gràcia. Tiempo para una mini siesta y hacia el Camp Nou. Jordi P. y
Montserrat (gràcies) nos ceden su sitio en el campo y – con mucho frío –
disfrutamos de un buen partido. Volvemos a casa caminando mientras comentamos
la jugada. Cuando llegamos, pelados de frío, María José ha preparado una
raclette para cenar.
Después de tanto ajetreo, el domingo ya no quedan demasiadas
fuerzas y sólo bajamos al centro para dar un paseo y acompañamos a Alejandro a
la estación. Ha sido un fin de semana intenso y entretenido, hacer de tíos siempre es divertido.
La mini siesta resulta balsámica pero insuficiente. En el
Poliorama vemos Pàtria de Jordi Casanovas. Después de pasar por el Temporada
Alta y por el Teatre Lliure, Pàtria recaba en el teatro de La Rambla. Pàtria es
un ejercicio de política-ficción? en el que los límites entre la realidad y la
ficción son finas paredes que más que separar crean nexos. Inteligente, bien
escrita, suficientemente ambigua cuando conviene serlo, muy entretenida… Pàtria
es otra de las grandes obras de este año. La dirección del mismo Casanovas es
ágil y los actores están geniales. No os la perdáis, estará en el Poliorama
hasta el 16 de diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario