DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 19 de noviembre de 2011
Segunda edición de la cena de navidad - este año, algo
temprana - con los compañeros con los que trabaje en los telares del conde. A
todos nos une un gran cariño forjado durante tres años muy intensos. Han pasado
ya muchos años desde que la aventura se acabó, pero nuestros reencuentros
siguen siendo una fiesta. Esta vez somos 17 (Jordi P, Jordi M, Jordi B, Mónica
J, Mónica R, Lorena, Sonia, Isa, Óscar, Chus, Joan, Toni, Francesc, Cañi,
David, Quim y yo). A media cena - y por sorpresa - nos visita también Neus que
se queda a hablar un rato. Estas cenas de empresa si que son grandes y apetece
repetirlas. La noche acaba con copas en el Bar Raval y, ya en petit comité, en
un bar de Joaquim Costa. Evito la que sobra.
Hoy, dicen, toca reflexionar. Voy al quiosco y me fijo en las portadas
de los periódicos. Me ayudan a reflexionar sobre buen y mal periodismo. La
mayoría de portadas, por desgracia, son una muestra del segundo tipo. ABC, La
Razón, Público, El Punt Avui y La Vanguardia prefieren opinar antes que
informar. La Vanguardia se lleva el premio a la peor portada del día ya que
además de decantarse políticamente, no cuenta toda la verdad y sólo ofrece una
versión sesgada de una de las noticias (que afecta a su grupo mediático). Lo
hacen bien, en cambio, El País, El Mundo y, sobretodo, El Periódico y Ara que
muestran las portadas más plurales de la prensa de hoy. Los periódicos están en
manos de poderosos grupos empresariales que responden a la voz de sus amos, que
no se llenen luego la boca con términos como libertad informativa y pluralidad,
que no nos los creeremos.
2 comentarios:
Muy acertado tu comentario. Un abrazo,
mc
Gracias, tu que miras con buenos ojos!!
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