26 abril 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 26 de abril de 2010


Han pasado tres días y se acumulan las cosas que explicar. Podría tener ganas de escribir mucho, pero no es el caso. Lo vamos a dejar con un resumen de titulares.

Viernes: Empieza la Primavera Cinematográfica en l’Hospitalet. Voy a ver (500) días juntos. Me divierte. Cena en casa de Eli y Cesc. Pedimos comida china. Cass se queda a dormir. Volvemos a casa. Es raro estar sin Cass.

Sábado. Voy a comprar el periódico. Aún es más raro ir sin Cass. Desayunamos y nos tuneamos para la boda de hoy. Nos encontramos con María y Jordi P. Junto a la iglesia Sandra y Oscar nos dejan su parking. Conozco a Anna y Oscar. Antes de entrar en la iglesia me encuentro a muchos amigos y excompañeros de trabajo. Jordi M y Patri se casan. Lo celebramos en el Mas de Sant Lleí. Aperitivo impresionante al sol. Buena comida. Aparecen unas “duendas” que dan mucho miedo. Toni me ha traído un puro, me lo fumo. Carol y Toni nos regalan un libro que han hecho a cuatro manos. Baile y copas. Más risas. Vuelta a casa, llevamos casi 12 horas de celebración y el camino es largo ya que pasa por casa de mis padres donde recogemos a Cass. Merecido descanso.

Domingo. Periódico. Desayuno. Sol. Patio. Hamaca. Patatas y cerveza. Un arroz muy bueno. Siesta. Vemos Precious. No me gusta. Cena ligera. Acabo El Padre de Blancanieves de Belen Gopegui. Se ha acabado el fin de semana.

He acabado de leer “El Padre de Blancanieves” de Belén Gopegui. Desde que me lo regaló M.Carmen lo tenía pendiente y, pese a que no es un libro fácil, lo he disfrutado mucho. Y aunque requiere cierto esfuerzo, la prosa rica de Gopegui demanda más atención que un best-seller, “El padre de Blancanieves” es un libro necesario. Un libro que pasea por el desierto que separa la novela del ensayo político sin perderse en el camino. Un libro que presenta multitud de puntos de vista y que, tras examinarnos, nos retrata a todos, y nadie sale indemne. Porque precisamente gracias a esos puntos de vista divergentes, podemos ver con los ojos de “el otro”. “El padre de Blancanieves” es un libro que nos hace pensar y reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, que nos hace ver como nos engañamos y como nos dejamos engañar. Me ha gustado mucho, gracias por regalármelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Encantada de que te haya gustado.
mc