DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 28 de diciembre de 2009

Domingo. En el Teatre Nacional vemos Llits, un espectáculo de circo que pretende una totalidad a la que no llega. Y tiene momentos divertidos, momentos visualmente muy atractivos y una producción de lujo... pero en ningún momento alcanza las cotas que se ha propuesto y patina en una superficie plagada de tópicos y de poética desgastada por el uso.
Hay cosas que se salvan (hay dinero y talento y eso siempre se nota): un Albert Pla que se reinventa pese a no alejarse de su registro habitual, una Alba Sarraute muy versátil y los Matalàstics, verdadero corazón del espectáculo. El envoltorio que les han creado resulta excesivo y en ocasiones lastrado por el ritmo y la decepcionante presencia de Lídia Pujol.
Pese a todo lo paso bien y añado una nueva tarde de teatro a estas inesperadas vacaciones sin moverse de casa.

Lunes. Mañana de compras y devoluciones contrarreloj. Hacerlo en compañía de María José convierte una mañana de obligaciones en un pequeño placer. Añado a los libros recibidos “El día de la independencia” y “Acción de Gracias” de Richard Ford. Tengo lectura para gran parte del año que viene, tardaré algo en volver a la biblioteca del barrio.
A mediodía, con una pequeña pausa para pasear con Cass, vamos a casa de Antonia y Víctor Mans Blaves para conocer a Guifré y comernos unos estupendos canalones. No es una tradición – Víctor prepara canalones cada año y este es el primero que tenemos la suerte de probarlos –, pero por nosotros no será y no tendremos ningún problema en institucionalizarlo.
Añadimos una nueva comilona a la larga lista de estos días (esta con Víctor, Antonia, Peter y Clara). Están siendo unas vacaciones geniales.