DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 14 de diciembre de 2009

La pereza, incluso en un ocioso, es un vicio muy feo.
Y ha sido la pereza, unida al cansancio acumulado durante cuatro días de conciertos, al frío y el mucho trabajo pendiente que teníamos con la postal de navidad, lo que me dejó sin los últimos conciertos de Primavera Club. Adiós Cass McCombs, adiós Standstill... leeré las crónicas y me arrepentiré por haberme dejado tentar por el calor del hogar.

La verdad es que nos pasamos el domingo encerrados en casa, trabajando en la postal y viendo televisión (hemos acabado la primera temporada de Fringe – muy divertida – y estamos con la quinta de Lost – que teníamos pendiente desde hace mucho).

Hoy por la mañana he dejado las postales en correos. Como siempre va todo nuestro cariño en cada una de ellas. Espero que este año también os guste.

Ya ha pasado el Primavera Club.. He disfrutado mucho y la calidad y cantidad de conciertos ha sido inmejorable. Si que hay cosas a mejorar (alguna sala demasiado pequeña, cervezas excesivamente caras que obligan a la migración entre concierto y concierto para beber una cerveza en un bar cercano...), pero el balance no puede ser mejor. El año que viene, si puedo, repito.
Y ahora toca esperar a su hermano mayor. Los grupos que empiezan a conocerse del cartel del Primavera Sound 2010 aumentan la impaciencia (Pixies, Pavement, The New Pornographers, Orbital, Panda Bear, Mission of Burma, Superchunk, Low, Wilco, Wire y un concierto que me hace especial ilusión: Duquende, Chicuelo y otros músicos haciendo La Leyenda del Tiempo de Camarón). Nada mejor que pensar en la Primavera para llevar mejor el frío que hace hoy.