06 abril 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de abril de 2009


Sábado. El sol, que ha vuelto por fin, llena de luz la mañana de Graceland mientras desayunamos. Periódicos encima de la mesa y café recién hecho. Mientras compartimos suplementos, publicidades encartadas y noticias curiosas, decidimos nuestro próximo paso en esta mañana sin obligaciones.
Hay que ir a por las monas para nuestros ahijados. Salimos con Cass para ir a una pastelería del barrio y, como hace sol, empezamos a caminar hacia Sants. Dos horas después seguimos caminando y, una vez encontrado lo que buscábamos, volvemos a casa.
Tras una sesión de series y siestas, nos encontramos con M.Carmen y El Jefe en el Sat para ver “El Incorruptible”. El texto, de Helder Costa, no acaba de funcionar pese a las buenas interpretaciones de los tres actores y a que el punto de partida es muy bueno. No obstante, pasamos un rato entretenido.
Acabamos el día con una visita relámpago a mis padres y con un paseo por el barrio con Cass. Estamos cansados, hay que irse a dormir.

Domingo. Sol de nuevo. Desayuno y mañana tranquila en casa. María José trabaja en el jardín mientras escribo, de tanto en tanto nos encontramos y compartimos nuestras pequeñas victorias. Música de La Buena Vida y Zenet, Cass tumbada al sol, pollo a l’ast, siestas y series.

En ocasiones las cosas más sencillas son las que te hacen feliz. Este fin de semana ha estado lleno de esas cosas que no son importantes aparentemente, lleno de pequeños momentos que no tienen precio. Empieza una corta semana, intentaremos encontrar más momentos de luz en el reverso oscuro.

1 comentario:

Paco Becerro dijo...

Cierto, las cosas más sencillas son las que te hacen feliz.

Abrazo