30 marzo 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 30 de marzo de 2009


La primavera – dicen – tiene estas cosas. Uno espera un fin de semana de sol, calorcito, paseos agradables y barbacoas en el patio, y en cambio obtiene unos días grises de paseos con perro bajo la lluvia y actividades indoor.

Pero, pese a la pérdida de magia que la meteorología desfavorable conlleva, ha sido un buen fin de semana llena de actividades con familia y amigos.

El sábado – con M.Carmen y el Jefe – celebramos la publicación de “El somni de la petita EfwaEl somni de la petita Efwa
que M. Carmen ha ilustrado con acuarelas llenas de color y vida. El cuento, escrito por su amiga Angels, acaba de salir de la imprenta y podemos disfrutar de uno de los primeros ejemplares. La barbacoa prevista queda aplazada para una ocasión mejor y a cambio vamos a comer al Sakuraya.

Siestas, partidas con la Photoplay y series de televisión ocupan el resto del día.

Domingo. Después de una mañana de perezas y poca actividad, más celebraciones, hoy el cumpleaños de Eli con toda la familia. Comemos en “El Racó de la Vila” (Ciutat de Grananda, 33 Barcelona. Teléfono: 933091025) y lo pasamos bien. La próxima en el patio de Graceland – siempre que el tiempo lo permita - para celebrar el resto de cumpleaños del mes.

Acabamos el domingo viendo “21 días” por primera y última vez. El programa, vendido como la panacea del nuevo periodismo resulta ser un ejercicio del peor periodismo gonzo. Periodismo basura de la peor especie, tendencioso, poco profundo, aburrido e innecesario. El programa sobre el cannabis resulta un “mal viaje” y apalanca tanto como la sustancia sobre la que trata.

2 comentarios:

Xavi dijo...

Totalment d'acord sobre el "21 dias". Coincideixo que és periodisme sensacionalista i amb un component egolatra fora de lloc. Crec que es un producte de glòria efímera amb consequències negatives per la protagonista a mig o llarg termini. Ara, de moment, a nivell d'audiència tot un èxit...clar que això no és sinònim de qualitat...

xavi dijo...

Desgraciadament, però, al final l'únic "valor" que tenen en consideració les cadenes televisives (també les públiques)a l'hora de programar es la audiència. Aixó ens garantitza fills - cada cop pitjors - d'aquest producte per molt de temps. Són els temps que corren i el periodisme amb el que ens ha tocat conviure... potser un dia la roda giri en la direcció correcta. Ara no ho fa.