17 enero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 17 de enero de 2009


Viernes noche. Empieza el fin de semana y María José y yo decidimos celebrarlo saliendo a cenar algo en el Frankfurt del barrio. Por el camino nos encontramos con un chibalete (una cajonera de imprenta) abandonado junto a un container. El pequeño Diógenes que tenemos en nuestro interior empieza a dar saltos de alegría y pocos minutos después nos encontramos en plena operación de rescate.

Nos quedamos sin cena pero ahora la cajonera reposa en Graceland esperando la necesaria limpieza y una pequeña restauración para dejarla en pleno uso. En cuanto esté presentable prometo foto.

1 comentario:

Geraldine, dijo...

encontrarse cosas tiene esa magia...emociona