DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 13 de enero de 2009
Barcelona es una ciudad fascinante que siempre te sorprende. El domingo celebramos Reyes después de Reyes con Olivia, Roberto, Martina y Leo. Esta vez – con buen criterio – se decidió celebrar el acontecimiento en campo neutral y para ello propusieron un restaurante. El Restaurante El Cordero (Riudecanyes, 5 Barcelona. Tel. 933533449) es uno de esos rincones de la Barcelona tradicional que, cuando lo descubres, fascina por su ubicación y por ese aroma de Barcelona añeja que cada vez se encuentra en menos espacios de la moderna y turística Barcelona que nos ha tocado vivir.
Aire de restaurante rústico, vistas espectaculares de Barcelona desde la mesa, comida sencilla sin pretensiones y la sensación de haber salido de Barcelona estando totalmente inmerso en ella. Sólo por las vistas vale la pena la excursión.
Lo pasamos muy bien y el día nos acompañó regalándonos una visión espectacular de todo el litoral barcelonés.
Justos de salud volvemos al trabajo con la mirada puesta en otro fin de semana que se acerca a ritmo lento.
Cass duerme a mi lado mientras Zenet llena de música la mañana del martes. Aún no ha amanecido.
13 enero 2009
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