29 noviembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 29 de noviembre de 2008


Viernes noche. La semana – más llena que nunca de sinsabores laborales en los que ocupan un lugar importante las ausencias que, como fantasmas, recorren las ahora vacías instalaciones de Levi Pants - queda atrás y las luces de neón que anuncian un fin de semana de ocio y descanso se encienden iluminando la escena en la que, mochila al hombro, me alejo de Levi Town hacia un destino mejor.
Camino de casa de Nuria y Jordi me encuentro con María José y juntos damos vueltas con el coche intentando encontrar esa plaza de aparcamiento que se nos resiste más de lo deseable. Pero al final aparece ante nosotros y pocos minutos después estamos sentados a la mesa. Nuria ha preparado dos currys impresionantes (uno de pescado y otro de ternera) y la cena se alarga con una agradable sobremesa. Ha empezado el fin de semana.

Sábado. Levantarse pronto suele tener premio. El de hoy, por ser pequeño, podría haber pasado desapercibido, pero no ha sido así. Salgo con Cass a por el desayuno y los periódicos. El frío me recompone después de las cervezas de ayer.
Vuelvo a casa, despejo la mesa y extiendo el periódico. El premio es disfrutar de él con calma, deteniéndome para leer un artículo de opinión, paladeando el silencio que me rodea mientras fuera empieza a llover.

Después empiezo a preparar con calma el desayuno y espero que María José se despierte. No tenemos obligaciones y todo un día por delante para perderlo, si puede ser con estilo.

1 comentario:

Rocio dijo...

Me gusta pasar mi tiempo en internet leyendo distintas historias y por eso trato de buscar mucha informacion sobre esto. Cuando comienzo a realizar mis vacaciones, busco conseguir promociones vuelos para diversos destinos