28 mayo 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 28 de mayo de 2007


Aquí tenía que ir un luminoso texto sobre un fantástico fin de semana en compañía de amigos.

Pero la vida es impredecible y, en ocasiones, la luz se torna oscuridad. Ayer por la noche se murió la Yayi, mi abuela. No ha sido una sorpresa, la Yayi se fue apagando poco a poco, hasta que ayer dijo basta y dejó de luchar por una vida que ya no era una vida.

Quedan los recuerdos, muchos de ellos relacionados con una infancia a la que ella aportó mucha felicidad, y el cariño. Hace tiempo que dejó de leer y de explicarme los capítulos de las “novelas” que veía en la tele. Hace tiempo que la echo de menos, como lo seguiré haciendo ahora.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ho sento...

Anónimo dijo...

LO SIENTO MUCHO. UN FUERTE ABRAZO. RAFA.

xavi dijo...

gracias.