16 marzo 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 16 de marzo de 2007


Dejo atrás una semana de trabajo y poco más. Sólo la mañana del miércoles – un recreo en medio de las clases – y una cena en casa de mis padres han supuesto un poco de tranquilidad en medio de un montón de obligaciones. Pero pese al tono algo lastimero – rozando lo patéticamente llorón – no me quejo ya que... ¡Por fin es viernes!

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