18 octubre 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 17 de octubre de 2006


Con el movimiento de cajas que toda mudanza conlleva, aparecen pequeñas maravillas a las que últimamente no prestábamos la atención que se merecen.

Entre las muchas maravillas que han vuelto a mis manos durante esta larga mudanza, destacan con luz propia mis ejemplares – los únicos – de la revista “Xavibet”. Desde octubre de 1978 hasta marzo de 1981 mi padre puso en mis manos 15 ejemplares de una xavibet, una revista únicarevista hecha por él y para mí. Un lujo de revista de la que se tiraba un único ejemplar.
Los cinco primeros números estaban totalmente hechos a mano y, en diciembre del 79 – el número 6 –, mi padre decidió añadir la máquina de escribir – los ordenadores aún tardarían mucho en llegar- a la redacción de la revista.

Con los “Xavibet” mi padre consiguió explicarme el mundo y hacerme asequible la cultura convirtiéndome en el fiel cliente del Fnac que soy ahora. Son muchas las cosas que descubrí gracias a la lectura compulsiva de estas pequeñas joyas:
Descubrí quien era Jim Henson, leí las tiras de Quino, me acerqué a clásicos de la literatura española, aprendí que la ciencia es curiosa y no aburrida como se empeñaban en hacerme creer en el colegio, supe que los niños tenían derechos y cuales eran, me informé sobre cine (estrenos de “Superman”, “El Imperio Contraataca”...) y televisión (“El bosque de Tallac”, “Erase una vez... el hombre”, “Banner y Flapi”, “La batalla de los planetas”...), me entristecí por la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente, acompañé a Mickey Mouse y a Tintín en sus 50 cumpleaños (y a Charlie Brown cuando alcanzó la treintena), pensé con pasatiempos y adivinanzas, oí hablar de “El Señor de los Anillos”, seguí las olimpiadas de Moscú, empecé a leer a Jack London, Isaac Asimov, Jardiel Poncela, Fredric Brown..., me acerqué por primera vez a la obra de Goya, a la de Dalí y a los museos de mi ciudad, me interesé por Barcelona, leí mis primeras historietas de Don Martin, de Jan, de Carlos Giménez, de Alfons Figueras, de Jacovitti, de Gotlib, de Reiser, de Mordillo, deEscobar ... y me acerqué al mundo gracias a la asequible ventana que me abría mi padre – con gran esfuerzo - mes tras mes.las aventuras de Xavi y Bet
También esperaba con ansia “las aventuras de Xavi y Bet”, un cómic protagonizado por mi hermana y por mí que apareció por primera vez en el número 3 y me acompañó como esperada contraportada hasta el último número.

Ahora mis 15 “Xavibet” volverán, guardados con gran cuidado, a desaparecer en el fondo de una caja, pero el bagaje que dejaron me acompañará siempre.

“Moltes gracies papa”.

1 comentario:

Alex Castellá dijo...

¡Me he emocionado!

Me imagino la de tiempo que dedicó tu padre a crearte estas revistas...