06 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de febrero de 2005


He dormido poco, por la tarde intentaré recuperar el sueño perdido. Ahora toca desayunar con María José, ducharse y salir a la calle.

Vamos a casa de Digna y Amelia para recoger el fantástico regalo que nos han hecho. Nos encanta y pronto decorará las paredes de Graceland. Hacemos el aperitivo y hablamos de todo un poco… de mayor me gustaría heredar parte del entusiasmo con el que son capaces de entregarse a todo tipo de actividades. Vivir es esto y no hay duda que ellas saben hacerlo.

Nos despedimos de Digna y Amelia y, poco después, estamos en casa de mis padres. Comemos espectacularmente bien (una gran croqueta desnaturalizada y costillar de cerdo a las hierbas) y después intento enfrentarme a los últimos problemas tecnológicos que están experimentando mis padres (nada importante, pequeños desajustes). De regalo por lo diligentemente que he realizado las tareas requeridas, me llevo caldo, carpaccio de bacalao de Can Prat y otras delicias que formarán parte de nuestro menú de la semana.

De nuevo en casa. Intento y no consigo hacer la siesta. El sueño atrasado tendrá que seguir esperando el momento para ser vencido.

Por la noche me encuentro con Amador y Jordi P. en “The Black Horse”. Amador se ha apuntado a nuestra tradicional quedada para ver la “Superbowl” y después de una rápida cena en el “Murivecchi” nos disponemos a ver el partido. Se agradece la presencia de un verdadero aficionado y su pasión por los “Steelers” decanta rápidamente nuestras simpatías. El partido empieza terriblemente aburrido pero en el tercer cuarto todo se anima. Es una gozada ver como disfruta Amador que, hasta el último momento, no acaba de creerse la victoria de su equipo.

Es muy tarde y hace mucho frío cuando un taxi nos aleja del centro y nos devuelve a nuestras casas. Mañana pagaremos la falta de sueño pero ha sido una gran noche.

1 comentario:

xavi dijo...

hola, bien, de Barcelona