27 noviembre 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 25 de noviembre de 2005


Miércoles. Pese a no tener demasiado tiempo para leer (el trabajo con la postal de navidad ha ocupado casi todo mi tiempo libre durante los últimos días) he acabado “Diablo Guardián” de Xavier Velasco (me ha gustado, intentaré seguir leyendo a este escritor mexicano) y he empezado “El psicoanalista” de John Katzenbach .

Por la noche, al salir de Levi Pants y casi muerto de frío, me encuentro en el “Portolés” con Jordi P., Víctor, David y Jesús. Hacía casi un año que no quedábamos los cinco y los primeros minutos los empleamos en ponernos al día. Han habido muchos cambios y no todos estamos al corriente de todos ellos. Después la conversación girará hacia los temas habituales (fútbol, películas, libros...) pero en el ambiente está la angustia que el trabajo nos produce, en mayor o menor medida, a todos. A ella volvemos de tanto en tanto. Hay algo que no funciona en el actual modelo laboral, se trabaja bajo mínimos con un nivel de exigencia muy alto y todo ello acaba pasando factura. Una factura que no deberíamos pagar y que mina nuestra resistencia.
Seguimos con copas en un horrible bar cercano y, por diversos motivos, se van produciendo deserciones. Al final quedamos Jordi P. y yo con un sabor agridulce. Me ha gustado mucho volverlos a ver pero me preocupa saber que no estamos tan bien como sería deseable.
Ya con Jordi caminamos hacia el Borne y, cuando nos quedamos sin las opciones habituales, tomamos una penúltima cerveza en el Astin. Después continúa nuestro periplo con una última cerveza, acompaña de un shawarma y de la conversación de Pablo (un chileno recién aterrizado en Barcelona que hace de encargado en el “Kapadocia”). Reconstituido por el tardío resopón dejo a Jordi y, entre las nubes de bienestar producidas por la ingestión generosa de cerveza, vuelvo a casa. En la parte de atrás del taxi, pienso en todo lo que hemos hablado durante la cena.

Viernes. María José me recoge a la salida de Levi Pants. Ha empezado el fin de semana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si en verdad te gustó el libro, visita www.fullmoontonic.com

Un saludo a los dos y nos vemos pronto.

A.