07 septiembre 2005

"Y es que somos una nación de tenderos, y ningún tendero está dispuesto a parar mientes en una investigación que no le compremeta un rendimiento económico antes de un año. Así que viajará usted sólo con su trineo, pero quienes le acompañen no serán tenderos, y eso tiene un gran valor. Si hace usted su correspondiente viaje de invierno, obtendrá su recompensa, siempre y cuando lo único que desee sea un huevo de pingüino.”
Apsley Cherry-Garrard. El peor viaje del mundo. Barcelona 1999


"DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 02 de septiembre de 2005
"

Jueves. Cena en Graceland con Albert que se trae bajo el brazo una estupenda botella de Jean Leon de la que damos cuenta mano a mano (está delicioso). En el patio, menu infantil (libritos y el primer pastel hecho en nuestro nuevo horno) y una velada agradable en compañía de un amigo que, sólo hoy, está de “Rodriguez” en Barcelona.

Viernes noche. María José me espera en la puerta de Levi Pants y me lleva a Cenar. Hace días, demasiados, que no vamos al “Pan y Vino” (Consolat de mar, 15. Tel. 932687776) y tenemos muchas ganas. Nos tratan mejor que nunca y cenamos de miedo. Durante la cena no paramos de hablar (de hecho le pego a María José un rollo antártico de tamaño descomunal), de hacer planes, de soñar en un Graceland mejor.
Volvemos a casa atravesando la montaña de Montjuïc. El recital de aromas sólo lo eclipsa la sensacional vista de Barcelona que se nos ofrece por el camino. Desde hace unos días esta se ha convertido en nuestra ruta habitual. Dejar la ciudad durante unos minutos y cambiar el asfalto por el verde del parque es una terapia que se agradece.

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