22 febrero 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 20 de febrero de 2005

Día de referéndum. Votamos pero nuestro voto no es vinculante y pese a eso, algunos lo hacemos (las extrañas razones que nos llevan a ello no soy capaz de explicarlas). Pese al frío nos acercamos al quiosco para comprar el periódico y al colegio electoral para votar. Volvemos a casa y nos refugiamos en el caldeado comedor.
Por la tarde me encierro en la cocina y preparo la cena de hoy (tapas habituales y cordero al horno). Eva y Alfonso llegan puntuales y, como son muy educados, dicen que todo está bueno. Larga sobremesa pese a que mañana trabajamos.
Contra todo pronóstico el concierto de ayer no ha dejado secuelas en forma de agujetas.

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