06 noviembre 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 6 de noviembre de 2004


Viernes. María José me llama al trabajo. La Yayi (mi abuela) ha tenido una embolia y está en el hospital de Sant Pau en observación. Parece que está bien y aparentemente sólo le ha afectado al habla. Cuando nos dejan pasar a verla ya se ha recuperado parcialmente y puede hablar un poco. Sólo ha sido un susto y, pese a que tiene que controlarse, nos dicen que se recuperará totalmente. Volvemos a casa (a ella la dejarán volver a medianoche).
Sábado. Suena el despertador y me obligo a levantarme. Lo consigo tras cinco o seis intentos. María José, que también ha tenido una dura lucha, prepara el desayuno mientras me ducho. Desayunamos y salgo a comprar los medicamentos para mi recién adquirida condición de alérgico oficial.
Con los preciosos productos ya en mi poder vuelvo a casa. El resto de la mañana lo repartimos entre la necesaria intendencia casera y un paseo por el barrio con parada, para leer el periódico en una terracita llena de sol.
El tren nos lleva a Alella donde nos encontramos con los padres de María José. Lidu, como cada año, se va un par de meses a Madrid por cuestiones laborales y hoy celebramos una especie de, ya tradicional, despedida. Comemos – muy bien – en el Feliç 2 (Alella. Tel. 935408522), un restaurante chino sorprendentemente bueno.
Volvemos a casa y nos entregamos a una deliciosa siesta. Me levanto un poco antes y me pongo a escribir mientras María José sigue durmiendo.

No hay comentarios: