11 julio 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 11 de julio de 2004


Duermo muy mal (el somier del sofá del comedor es el principal culpable) . María José – que no ha pasado mejor noche -, mi madre y yo somos los más madrugadores y vemos juntos el encierro antes de desayunar.
Vuelven las cajas, las risas, los muebles, los cajones, los armarios, las baldosas que sobran, las bayetas y las fregonas... mañana volverán las agujetas.
A mediodía lo dejamos, todos estamos muy cansados. Hemos avanzado mucho pero aún queda mucho trabajo por hacer. Recuperamos fuerzas en el “Pi de Sant Pol” y María José y yo volvemos en la Sarfa a Barcelona. El bus arranca y, cinco minutos más tarde, ya estoy durmiendo.

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