20 mayo 2004

“A pesar que la mayoría de pueblos ven el ocio como algo negativo, encontramos algunas comunidades que lo ven como algo positivo e incluso necesario, y, en nuestra prepotencia occidental, tachamos a estas comunidades de primitivas. (...) Los polinesios son reacios a hacer nada que no sea, aparte de necesario, divertido. Ningún placer se desaprovecha: ni la música, ni la danza, ni la comida, ni el sexo. Incluso las tareas necesarias como la pesca son vistas como fuente de diversión”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de mayo de 2004


Nos levantamos pronto. Hemos quedado con Jordi R2 para desayunar (nuestra intensa vida social nos está obligando a hacer extrañas combinaciones) y para que nos enseñe a preparar un tiramisú.
Después de desayunar Jordi y yo salimos a comprar los ingredientes que nos faltan (queso mascarpone, huevos y bizcochos). Vuelta a casa y, mientras María José y Jordi preparan el delicioso postre yo me dedico a informarme (leo el periódico). En poco mas de media hora ya han acabado, tiene una pinta estupenda. Larga tertulia mañanera que le da al día un aspecto diferente.

No hay comentarios: