02 enero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 2 de enero de 2004


Miércoles. Dedico las últimas horas del año a la cocina. Por la mañana comprando lo que necesito en el mercado y por la tarde cocinando para la cena de esta noche. Cena con nuestros padres (que se portan muy bien y se comen todo lo que les ponemos en el plato), campanadas y larga sobremesa... ya ha empezado un año nuevo.
Desgraciadamente me he constipado por el camino y paso el primer día del año postrado en la cama. María José me cuida.
Aprovecho para acabar “El maestro de Petersburgo” y empezar el absorbente “El código Da Vinci” de Dan Brown (María José no ha podido separarse de él los últimos tres días)

Año nuevo. No hay propósitos ni planes para este periodo de tiempo que ahora empieza (no fumo, bebo lo que me apetece, hago ejercicio cuando tengo ganas y voy aprendiendo cosas inútiles a mi ritmo).

Espero que el 2004 sea mejor, para todos, que el 2003 que acabamos de dejar.

No hay comentarios: