07 enero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 7 de enero de 2004


Lunes. La noche de reyes sigue teniendo magia. María José ha conseguido, durante los últimos años, que muchos familiares y amigos colaboren con nosotros para poder –entre todos - comprar algunos juguetes para donar en alguna de las campañas que se organizan en Barcelona para que ningún niño se quede sin juguetes en una fecha tan especial. Este año pudimos comprar cuatro bicicletas y, por suerte, Sus y Alberto nos ayudaron a llevarlas. Después disfrutamos del ambiente (cada año me parece que hay más gente en la calle esta noche) y de un chocolate con churros de una calidad más que dudosa.

Dia de reyes. Celebración matutina en Alella (por suerte el madrugón se ha moderado en los últimos años) y muchos regalos (merecidos todos). Después llega el esperado chocolate “si –le-das-la-vuelta-al-vaso-no-cae-nada” de la Tieta Antonia. Naturalmente, repito.

Hemos quedado para hacer un segundo desayuno en casa de Olivia y Roberto. El proyectado desayuno se convierte en un fantástico aperitivo-comida regado con cantidades ingentes de bebidas espirituosas. Ya que se acaban las fiestas, mejor celebrarlo por todo lo alto.

Hoy vuelta a la normalidad, pero... ¿es realmente normal trabajar tantas horas al día?

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