17 octubre 2003

..."En el Medioevo y los albores del Renacimiento, junto con el ocio como medio de descanso y fiesta organizado por la Iglesia y el señor feudal para los siervos, aparece en los sectores dominantes un nuevo concepto del ocio. Los sectores dominantes negaban el trabajo como valor en sí mismo y dedicaban su tiempo a la guerra, al deporte y las prolongadas fiestas. El ocio significaba pasar el tiempo sin hacer nada productivo –por el carácter de indignidad que conllevaba el trabajo- pero ostentando su capacidad de hacerlo. "...
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes 17 de octubre de 2003


El trabajo ocupa todo mi tiempo. Las páginas correspondientes al jueves y al viernes de mi "Agenda del ocioso amateur 2003" están en blanco. A falta de nuevas ideas brillantes para solucionar esta incómoda situación sigo aceptando donaciones que permitan mi paso de amateur a profesional.

El miércoles, para poner un broche de oro a mis minivacacionesdecincodías, fui -con María José-, al Teatre Nacional de Catalunya. "El tinent d'inishmore" de Martin Mcdonagh, dirigida por Josep Maria Mestres, es una ácida comedia negra sobre el absurdo del terrorismo y la estupidez de la violencia. Muy recomendable.

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