17 agosto 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 17 de agosto de 2003


Llueve, último día de vacaciones, lo bueno se acaba... como todo.
Las vacaciones han sido grandiosas: relajantes, divertidas y en buena compañía (la mejor). El balance no puede ser mejor.
Apuro las últimas horas sin preocuparme demasiado por la vuelta al trabajo. Lectura (después del entretenido Nivel 5 ahora estoy leyendo Zombi, de Joyce Carol Oates), avances con el Zelda, zapping televisivo, paseos y risas ocupan las últimas horas de estas, aunque no suficientes, largas vacaciones.
El viernes vinieron a cenar Victor y Laura (aviso para posibles comensales: los productos palentinos están llegando a su extinción, ahora ya sólo queda queso, cecina y chorizo, si queréis un poco daros prisa). Después copas en el Borneo y en el Clansman, pese a que hay gente los bares no están a tope y da gusto salir por el barrio.
Seguramente apuraré hasta el último momento... mañana será otro día.

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