24 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 23 de julio de 2003


Desayuno con María José, leo y juego un par de partidas a Road Fighter.
Salgo de casa y, con el 17, bajo hasta la Barceloneta. He quedado con Jordi P en la torre del teleférico para ir a ver un par de partidos de waterpolo femenino correspondientes al Campeonato del Mundo de Natación. En las gradas hay mucha más gente de la que me esperaba y ambiente festivo. En el primer partido se enfrontan Hungría y Australia (decido apoyar a Australia que, naturalmente, pierde. Jordi se ha decidido por la selección húngara por motivos estéticos). Al acabar el partido bajamos de la monumental grada portátil y hacemos una cerveza a pie de playa. En el segundo partido España se enfrenta a Holanda y pierde. Pese a que no luchan por el podio los partidos son competidos y entretenidos.
Decidimos comer juntos y después de una caña en El Mundial comemos (muy bien) un menú en Ca L’Aguilera.
Siesta y Tour (gran etapa de Hamilton que, con la clavícula fracturada desde el primer día por una caída, se marca una escapada de 120 kilómetros en solitario y la culmina con una victoria).
Tarde de no hacer nada en concreto.
22:00 Me encuentro con Jordi R y vamos a cenar a El Paraguayo. Al salir somos succionados por un rayo tractor en forma de música de Los Hermanos Calatrava (más concretamente la versión gárrula que hicieron del Space Odity). Entramos en el Savallas (puesto que es el lugar del que sale la citada afrenta musical) y nos tomamos una primera cerveza mientras somos bombardeados por una extraña selección de hits de los 60.
Copas en el John Martín y en el Papillon. No os preocupéis, el mundo está solucionado.

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