30 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 30 de diciembre de 2003


Sorprendente: la empresa que me tiene esclavizado por un precio irrisorio ha decidido que ya he trabajado bastante y que no necesita de mis servicios hasta el año que viene. Por desgracia sólo quedan dos días hasta el año que viene y el día 1 tendré que trabajar (año nuevo, vida nueva... dicen...).
Dos días enteros para dedicar a... nada en concreto.

Después de desayunar con María José me vuelvo a la cama para poder reflexionar con tranquilidad sobre los muchos problemas a los que la humanidad se enfrenta día a día Me duermo.

A media mañana me pongo en marcha, ya que, como dice el dicho: “A quien madruga, Dios le ayuda”. Antes de comprar para la cena de mañana (vienen nuestros padres) me acerco a Norma y me regalo cuatro cómics (dos Daredevils , un Spiderman y “Como conejos” de Ralf König).

En casa de nuevo preparo la comida y espero a María José mientras leo El País. En la página de necrológicas me entero del fallecimiento de Antonio Rivero Crespo, “El Peíto”. Este pícaro sin par, sencillo y entrañable, fue lanzado a la fama por sus apariciones en los programas de Jesús Quintero junto a su “cuñaoooo” el risitas.
Siento un poco de tristeza por su muerte (no podrá incorporar más momentos impagables a su amplio currículo) y mucho agradecimiento por todos los buenos momentos que me ha hecho pasar y por las carcajadas que su contagiosa risa me ha provocado.

Comida, siesta y lectura de cómics (en Daredevil he llegado a la etapa dibujada por Wally Wood, es sensacional). Esta noche quizás veamos un episodio de “Los Soprano”.

29 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de diciembre de 2003


Ya ha pasado la primera oleada de fiestas de las navidades de este año. Los últimos días (con pequeños paréntesis laborales) han servido para que este ocioso amateur pueda descansar y recuperar fuerzas. El ocio es cansado y no puede tomarse a la ligera.
Ha quedado tiempo también para “El retorno del rey”. La tercera parte de “El señor de los anillos” es impresionante, me gustó, me divirtió y me emocionó; la trilogía fílmica es la mejor adaptación que podía haberse hecho del libro.
También he tenido tiempo para salir con María José y Jordi N. Jordi vive en Almería y últimamente nos vemos poco, pero la navidad también sirve para este tipo de reencuentros.

Se acerca el fin de año, tiempo de exámenes de conciencia y recapitulaciones. Todas las publicaciones ofrecen sus resúmenes del año; no voy a ser menos. Mi aportación a este pobre género literario de temporada será una lista de recomendaciones literarias basándome en lo que he leído durante este año 2003 que está llegando a su fin.

1. Joyce Carol Oates. El imprescindible “¿Qué fue de los Mulvaney?” (el mejor libro que he leído este año) fue mi puerta de entrada a la obra de esta gran escritora americana. Le siguieron “Zombi” y “Solsticio”. Tengo “Blonde” en la recámara.
2. J.M. Coetzee. El último premio Nóbel de literatura ha ocupado también parte de mi tiempo de lectura. Tras el desgarrador “Desgracia” han llegado los no menos fáciles “Esperando a los bárbaros” y “El maestro de Petesburgo” (actualmente estoy con él).
3. Mario Vargas Llosa. A finales del 2002 leí “Pantaleón y las visitadoras”, hasta entonces no había leído nada del escritor peruano. Este año su obra también ha tenido mucha presencia en mis lecturas: “La fiesta del chivo” (el mejor), “La casa verde”, “la ciudad y los perros”, “el paraíso en la otra esquina” y “¿Quién mató a Palomino Molero?”. Todos son totalmente recomendables. Seguiré revisando su obra.
4. “Best sellers”: Ocupan siempre un lugar destacado. Este año me he decantado por Michael Connelly (“El poeta”, ”pasaje al paraíso”, “el eco negro”, “hielo negro”, “Más oscuro que la noche”) y Douglas Preston y Lincoln Child (“los asesinatos de Manhattan”, “Nivel 5”).
5. A estas alturas y visto el éxito de público y crítica que han tenido, recomendar “La sombra del viento” de Carlos Ruiz Zafón o “Lo mejor que le puede pasar a un cruasan” de Pablo Tusett, puede resultar un poco repetitivo, pero me gustaron y me divirtieron mucho.
6. La irregular pero siempre interesante trilogía “El día del Watusi” de Francisco Casavella también me hizo pasar buenos ratos.
7. Otras cosas que me han gustado: “La casa de una escritora en Gales” de Jan Morris, “El pianista” de Wladyslaw Szpilman, “Un tranvía en SP” de Unai Elorriaga, “Estúpidos hombres blancos” de Michael Moore y “Atrapados en el hielo” de Caroline Alexander.

Espero no haberos aburrido mucho y que alguna de las recomendaciones os haga más ameno el 2004.

27 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de diciembre de 2003


Por fin, después de un año de espera, llega el deseado “Mar i muntanya” del día de “Sant Esteve”. Mi madre solía sorprendernos cada año con un plato diferente, pero desde hace ya unos años, y por petición popular, se ha institucionalizado el “Mar i muntanya” como plato obligatorio. El “Mar i muntanya” es un plato tradicional de la cocina catalana, un plato de maridaje entre la cocina marinera y la cocina de interior, un festival de sabores contrapuestos que añaden variedad y riqueza a un plato pantagruélico.


En los pocos restaurantes que lo preparan los ingredientes suelen ser pollo y langostinos. El de casa (y de aquí viene parte de las pasiones que el plato levanta) es mucho más completo: Cigalas, langostinos, bocas, almejas, mejillones, calamar, setas, pollo, conejo, albóndigas, salchichas, costilla y pies de cerdo. Todo está buenísimo y la salsa resultante es impresionante.
Cocinado con horas de trabajo y mucho cariño que, por muchos elogios que el plato reciba, dificilmente se pueden pagar.
En la comida de este año somos diez. Disfrutamos, reímos y hablamos (poco, pues estamos muy ocupados). La sobremesa se alarga... son casi las nueve cuando nos levantamos de la mesa y volvemos a casa.

Vemos “El Señor de los Anillos. Las Dos Torres”. Ayer vimos la primera parte y ahora ya estamos preparados para ver la conclusión de la trilogía. Este fin de semana, aunque trabajo, intentaré encontrar un hueco para ir al cine.

25 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 25 de diciembre de 2003


Nos levantamos pronto (tenemos ganas de jugar con los juguetes nuevos). No desayuno, no tengo hambre. Monto mi nuevo teclado en el ordenador e intento hacer sonar la flauta (haciendo caso omiso al dicho, no lo consigo ni por casualidad) mientras María José pone en orden la casa.
En tren, vamos hasta Alella. Hace sol y el mar, visto desde la ventanilla del tren, está precioso. Hoy comemos en casa de los padres de María José, doce a la mesa. Mucha comida (son pocos los osados que consiguen llegar con un rincón al último plato, yo no me encuentro entre ellos). Los adultos jugamos con los juguetes que Papa Noel le ha traído a Alejandro mientras Alejandro (nuestro sobrino) se lo mira con resignación.
La larga sobremesa puede con mi resistencia física y caigo con estrépito. Una siesta en el sofá me repone. Cuando me despierto en la mesa hay uno más: Dami, un amigo de María José, se ha pasado a saludar y se ha quedado un rato.
Volvemos a casa (Pepe hace de taxista) cargados de “tuppers” con parte de la comida que ha sobrado (son un bien muy preciado que salvará muchas comidas las próximas semanas). De regalo con el lote de “tuppers” daban una longaniza y un poco de jamón que ahora también alimenta nuestra, ahora bastante surtida, despensa.

Han sido dos días divertidos con la gente que queremos y la oportunidad de reunirnos con los familiares a los que vemos menos. Esto es la navidad, compartir momentos de alegría todos juntos.

Mañana volvemos a casa de mis padres. Para comer tenemos el sin parangón “Mar i muntanya” que prepara mi madre. Son pocos los elegidos para disfrutar de tan excelso manjar; todos ellos son afortunados por poder estar (aunque sea unos breves minutos) tan cerca de la gloria. Mañana intentaré ofrecer una descripción más completa de este plato de locos que cada año se nos regala con generosidad.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 24 de diciembre de 2003


El día 24 siempre ha sido un día especial. A mediodía, y siguiendo la tradición instaurada hace unos años (tradición que rompe con todas las tradiciones), María José y yo nos damos los regalos navideños. Hay mucha ilusión tanto en el que regala como en el que recibe el regalo y disfrutamos mucho de este momento. Este año María José me ha regalado una cosa que hace tiempo que deseaba pero que nunca me hubiera atrevido a comprarme: un instrumento musical, una flauta travesera. Tengo ganas de aprender a tocarla pero mis primeros intentos para conseguir un solo sonido no han alcanzado el éxito. Ya he buscado el compartimiento de las pilas pero no lo encuentro, y la flauta sigue sin querer sonar (se van a enterar los de la tienda).

Por la noche cena en casa de mis padres. Hoy somos 16 sentados a la mesa; a los ya habituales (todos familia) se han añadido este año los vecinos de toda la vida (que ya eran mayores cuando yo era un niño). Nada más entrar un pitido llama nuestra atención. Después de una investigación a fondo se descubre la causa del molesto sonido: el sonotone del vecino, revisado por última vez en vísperas del mundial 82, emite un pitido supersónico que tiene la virtud de clavarse en el cerebro sin provocar, espero, daños permanentes. Yo no sé si facilita su audición... pero estoy seguro que dificulta la nuestra.

Cena abundante y deliciosa (sé que todo el mundo cree lo mismo pero en mi caso es verdad: mi madre es una estupenda cocinera). El sector Ultra, liderado por mi tío Hernán en uno de sus días más inspirados, hace estragos y provoca abundantes risas. Me lo paso genial.

Con los postres llegan los regalos. Volvemos a casa muy tarde, muy cansados y en bus nocturno (encontrar un taxi libre es misión imposible). Ya es navidad.

24 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 23 de diciembre de 2003


Desayuno con María José y me vuelvo a la cama. Dos horas después me levanto totalmente renovado, el descanso extra me ha sentado muy bien. A las 11:45 he quedado con Gemma en la estación de Sants. Llego pronto, compro el periódico y me siento en un bar a leerlo.
Los modernos bares de las estaciones, igual que los de los aeropuertos, son locales poco acogedores; son lugares de paso que no animan a la reflexión y a la consumición reposada. No aguanto mucho rato. Cuando salgo me encuentro a Gemma y cogemos el tren con destino a Vic.
Llegamos en poco más de una hora y allí nos esperan Roger y Toni. Hace muchísimo frío y hay hambre, empieza la búsqueda de restaurante. Nuestras primeras opciones fallan (unos están cerrados y otros demasiado llenos) y al final aterrizamos en el Sau Vell (restaurante hermano del ya mítico Fussimanya situado en la orilla del Pantano de Sau).
Tenemos suerte. La elección no podía ser mejor. El comedor está prácticamente vacío y nos podemos sentar junto a la chimenea, por la ventana sólo vemos el pantano y el sol escondiéndose detrás de las montañas. La comida resulta excelente y la compañía mejor todavía. Risas, viejas anécdotas y nuevas historias forman parte del menú.

Al salir del restaurante el sol se está poniendo y cada vez hace más frío. Damos un paseo por la orilla del lago (hay que bajar la comida) y aprovechamos para hacer muchas fotos – el paisaje lo pide a gritos-.
Ya es de noche, volvemos a Barcelona en coche.

Por la noche vemos la imprescindible “El Protegido” de M. Night Shyamalan. A la sombra de “El Sexto sentido” para mí es la mejor película de este director. Un delicioso homenaje al mundo de los cómics, un cómic oscuro y vibrante que recupera la esencia de las mejores historias de superhéroes. El broche de oro que una buena jornada merecía.

Felices fiestas a todos.

22 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de agosto de 2003


Sábado, con la tranquilidad que da el deber cumplido, dedicamos la tarde a ver películas que teníamos grabadas (“Lucia y el Sexo” y “Pijama para dos”).

Domingo. María José y yo saludamos las primeras horas del día disfrutando de una falta de actividad digna de un domingo por la mañana. Después de muchos esfuerzos conseguimos vencer nuestra pereza y salimos a la calle. Paseamos por el barrio y, en la plaza Sant Jaume, intentamos hacernos con un bocadillo de Can Conesa. Imposible, una cola soviética impide nuestro acceso al deseado manjar. Seguimos caminando y finalmente comemos (por 6 euros los dos) en La Pizza del Born.
En el Black Horse (los domingos abre a la 1), cerveza en mano, leemos el periódico. No hay casi clientes y nos estamos un buen rato.

Vuelta a casa. Mientras María José sestea en el sofá yo sigo con el ciclo “películas grabadas de la tele que estamos acumulando desde hace meses”. El título elegido para hoy es El Misterio de la Cripta Embrujada, basada en la novela de Eduardo Mendoza.

Cena en casa de Yoli y Rafa. Hacía tiempo que no nos veíamos y ya tenía ganas. La cena es espectacular (muchas cosas y todo muy bueno).
Al salir (mañana María José trabaja y mi riñón no tiene ganas de alargar la velada) está lloviendo y nosotros vamos en moto. Llegamos a casa empapados, pero nos hemos divertido por el camino.

Mañana vuelta al trabajo (pero por suerte sólo serán unas horas).

20 diciembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Hoy las cinco del viernes no son preguntas... sino un pequeño juego. Cinco frases para continuar. Vamos a jugar:

1) Érase una vez un pequeño caballito de cristal... que vivía sólo sobre un televisor en blanco y negro. Desde que, hace ya muchos años, salió de la tienda de objetos de regalo no había conocido otros límites que los de la habitación que ahora era su hogar. Años de soledad, sólo atenuada por la presencia de una apolillada muñeca flamenca con la que nunca había podido cruzar una palabra, y de silencio.
2) La puso sobre la cama y muy lentamente... la cubrió con helado de chocolate. Habían bebido demasiado y el alcohol les hacía reír sin parar... helado de chocolate, las llaves del piso de la abuela - que esta noche la pasaba en el pueblo- y un punto de locura era todo lo que necesitaban para una noche memorable. Pero Ana se durmió y Juan se fue, muy enfadado, a ver la tele en el sofá del comedor.
3) No me lo podía creer, aquel helado de chocolate... cubría todo mi cuerpo. Estaba desnuda, sucia y en una habitación desconocida. A los pies de la cama había una niña que me miraba fijamente.
4) La mirada de aquella niña... se poso en la chica que, desnuda y cubierta de una sustancia marrón, ensuciaba la cama de la habitación de su abuela. Todo olía a chocolate y la abuela le estaba gritando al primo Juan que, también desnudo, estaba durmiendo en el sofá.
5) Si por lo menos alguien quisiera escucharme... ,pensó el caballito de cristal, podría contarle la historia que hoy he visto... seguro que nos reiríamos.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de diciembre de 2003


Me levanto pronto y, junto con María José, preparamos el desayuno y desayunamos. Repaso mi agenda para hoy:
Obligaciones................................................ 1 (ultimas compras navideñas)
Actos lúdicos programados.......................... 0

Espero que las compras sólo nos ocupen la mañana (ya lo tenemos casi todo).

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de diciembre de 2003


Salgo del trabajo y doy por inaugurada la Semana del Ocioso Invierno 2003. Tengo por delante un largo periodo de tiempo libre (con un pequeño – espero- paréntesis laboral el lunes) para ocupar con actividades de todo tipo, tendré que emplearme a fondo.
Ya en casa y después de la primera siesta (algo fallida por una inoportuna llamada que intenta venderme algo y que, dado mi estado de somnolencia, soy incapaz de comprender) salgo con María José a comprar regalos de navidad para la familia.

Por la noche vamos, después de mucho tiempo, al cine. Si, ya sabéis: una de esas salas oscuras y llenas de asientos donde, previo pago de una cantidad abusiva (5’90 Euros ayer) por parte del espectador, proyectan, en una superficie rectangular de color blanco, imágenes en movimiento que intentan – con mayor o menor fortuna – contar una historia. Nos decidimos por “Los Impostores” de Ridley Scott y nos gusta tanto que, al salir, decidimos ver otra película. Esta vez la elegida es “Buscando a Nemo” que también nos lo hace pasar bien.

Volvemos a casa. Hace frío.

18 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de diciembre de 2003


“Casi el 20% de los jóvenes considera más importante el ocio que el trabajo”
La Vanguardia. Jueves 18 de diciembre de 2003, página 29


¿Quiere esto decir que el 80% restante considera la opción contraria? Si es así creo que alguno de los responsables del estudio (elaborado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción) no sabe contar (o iba fumado en el momento de publicar las conclusiones del estudio).
Otra cosa: ¿Fundación de Ayuda a la Drogadicción?... por simple decencia semántica: ¿No sería mejor cambiarle el nombre por uno que no lleve a equívocos? ¿Tienen cola cada día a la puerta? ¿Atienden todo tipo de peticiones o están especializados en un estupefaciente concreto?

Hoy mi día de verdad ha empezado a las 14:00. Salgo del trabajo, bajo hasta casa y espero a María José. Comemos (bien) en El Foro (c/Princesa).
Dedico la tarde a comprar un regalo que tenía todavía pendiente y a escuchar algunos discos que tenía por encima de la mesa.
Me gusta el nuevo mini cd de los valencianos Una Sonrisa Terrible. Me perdí su último disco y sus nuevas canciones me parecen muy interesantes (y hay una versión cabaretera de “Todo a Cien” de Los Enemigos que me encanta). También es interesante el cd que los amigos de Bullanga Records me han hecho llegar: un DVD con la historia del grupo Inadaptats que viene acompañado de un cd con versiones (entre ellas una, fantástica, de “Ciutat Podrida” de los míticos La Banda Trapera del Río). Quedan por escuchar “Advertències i advertiments” el primer recopilatorio de hip-hop en catalán y el primer disco de los valencianos Brilliant Sharks (que tiene muy buena pinta).

No tengo tiempo para más... ahora voy a regalarme una sesión de tele-basura “King-Size”.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de diciembre de 2003


Alejandro, en su weblog indiferencia , enlaza con el oraculo de bacon. El oráculo es capaz de encontrar la relación entre cualquier actor y Kevin Bacon en menos de seis pasos. Es desquiciante... pese a muchos esfuerzos, no consigo cadenas de más de 3 pasos.
La Universidad de Virginia, responsable del proyecto, también te da la oportunidad de intentarlo con dos actores a tu elección. Puedes intentarlo en star links.

Trabajo, Oráculo de Bacon y poco más...

16 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 16 de diciembre de 2003


Ayer empezaron a llegar las primeras felicitaciones de navidad. Todas hacen muchísima ilusión pero una nos emocionó especialmente: Paco, un profesor que se ganó nuestro cariño hace ya muchos años, nos ha enviado una larga carta en la que nos pone al día de su vida y nos felicita las fiestas. Recuperar el contacto con alguien que aprecias, después de años de silencio, no tiene precio; estoy muy contento. Las postales empiezan a ocupar su espacio en el árbol, espero que dentro de poco no quede sitio para más.

He acabado ya Atrapados en el Hielo. Me ha encantado. El interés por los viajes marítimos por los polos se me despertó con "El hombre que tuvo el coraje de cambiar la historia" de Giles Milton (pese a que sólo ocupan en el libro un espacio limitado). Ahora, con el libro de Caroline Alexander, he disfrutado de este duro relato de héroes de carne y hueso.
Empiezo "El Maestro de Petesburgo" de J.M. Coetzee.
Esta tarde trabajo.

15 diciembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Cada semana más tarde... pero más vale tarde que nunca, aquí estan mis cinco:
1) ¿Qué quitarías del mundo? El dolor en todas sus acepciones.
2) ¿Cuál es tu sentimiento favorito? La amistad y el amor (creo que ambos van unidos).
3) ¿Cuál es el recuerdo más intenso que tienes? No tengo recuerdos intensos de una manera fija. A veces un objeto resulta evocador, a veces un lugar, en ocasiones una persona...
4) ¿Cuál es el pensamiento que más se te repite a lo largo del día? ¿Qué día? ¿Hace sol o llueve? ¿Donde estoy? ¿Con quién? ¿He comido ya? ¿Bien? ¿Hay partido de fútbol esta noche? ¿Qué estoy leyendo?...
5) ¿Qué es lo que más te gusta provocar en la gente? Una sonrisa, calor.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de diciembre de 2003


Viernes. Doy una vuelta por el barrio y bajo hasta el paseo del Born. En una de las terracitas – que a esta hora empieza a disfrutar de los beneficios del sol – leo, de cabo a rabo, El País. Poco a poco va llegando más gente. Conversaciones en todos los idiomas me rodean, por fragmentos de ellas (...“ahora me voy a Cortina d’Ampezzo”... “ahora vengo de Londres”...), deduzco que estoy rodeado de ociosos profesionales. Desde luego el barrio ya no es lo que antaño fue.
A las 3 María José me recoge en casa y, con la moto, vamos hasta Alella. Comemos un bocadillo con Pepe, que nos ha llenado el depósito de “nuestro” (en realidad “su”) Corça.
Con el coche prestado llegamos a S’Agaro en un momento. Somos los únicos clientes en el supermercado, en la calle hay muy poco movimiento... así es como más me gusta estar aquí. Cenamos pronto y a dormir, el día ha sido largo.

Sábado. Hemos dormido casi 12 horas y estamos como nuevos. Preparo el desayuno y lo tomamos en el balcón. El sol empieza a calentar y nos alegra la mañana. Escribo y leo disfrutando del calorcito reparador del sol y del silencio.
Con el coche bajamos a Sant Feliu. María José me deja en “El Portalet” mientras se va a comprar un par de cosas. En la vieja peluquería hay muchos parroquianos esperando, pero llevo libro y no tengo prisas. Me dejo llevar por las olores de extraños ungüentos, por el sonido hipnótico de las tijeras y por fragmentos de increíbles conversaciones.
Al salir de este viaje en el tiempo María José me espera en el paseo. Juntos nos acercamos a la playa e intentamos leer al sol. Sólo aguantamos un rato. El día es radiante pero el viento que llega del mar es frío.
De vuelta a casa, y antes de la comida y la siesta, pasamos por el Utopics y nos compramos un par de libros.

Acabo “Tras los pasos de Ripley”. Me ha gustado tanto como los otros libros de la serie pese a lo extraño que es. Sorprende la adaptación del personaje a los tiempos que fue capaz de hacer Patricia Highsmith. Ya sólo me queda el último, esperará a que acabe con los libros que hemos comprado hoy. Me decido por “Atrapados en el Hielo”, el relato de Caroline Alexander sobre la fallida expedición de Shackleton a la Antártida. Tanto el relato como las fotografías de Frank Hurley (fotógrafo de la expedición) resultan sobrecogedores.

Por la tarde mi inoportuno riñón nos deja sin cine y sin cena. María José me cuida.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 14 de diciembre


Recuperado del principio de cólico de ayer desayunamos en el balcón esperando que el día, que se ha levantado nublado, se decida a mejorar. El libro de Caroline Alexander me ha atrapado, casi me parece sentir las extremas condiciones climáticas.
Olivia, Roberto y Martina vienen a comer. Encargamos pollos a l’ast y salimos a dar una vuelta por la playa. La playa y el paseo de Playa de Aro están totalmente desiertos. Las nubes se han levantado y hace un día fantástico.
De nuevo en casa comemos, en manga corta, en el balcón.
Oscurece cuando marchan. Recogemos la casa y volvemos a Barcelona.
Pese a que el riñón me vuelve a doler ha sido un fin de semana reparador. He cargado pilas para enfrentarme a estos días de fiestas navideñas.

12 diciembre 2003

...“En la época del New Deal norteamericano el banquero J. P. Morgan
advertía, prestando testimonio ante un comité del Senado: «Si se destruye la
clase ociosa (the leisure class), se destruye la civilización.”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires. 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 12 de diciembre de 2003


Me levanto pronto, desayuno con María José y – pese a ser día laborable – me vuelvo a la cama. Hoy tengo fiesta (ganada ayer gracias a una doble y agotadora jornada laboral) y pienso aprovecharla.
Ayer por la noche alquilé y vimos “Xmen 2”. Esto, unido a la lectura de los primeros Spidermans (estoy esperando con ganas la inminente aparición del Duende Verde, sin duda el peor enemigo del trepamuros) me está sumergiendo de nuevo en el universo Marvel. Y es que yo, las cosas hay que reconocerlas, soy fan de Marvel. No es que le tenga manía a Superman... pero en mi barrio, un tío con capa y con la ropa interior de color rojo por fuera de los pantalones es un “freaky” de los peores.

Preparo la bolsa y cojo las raquetas. A mediodía nos vamos a S’Agaró y quiero dejarlo todo preparado antes de salir a dar una vuelta por el barrio.

10 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 10 de diciembre de 2003


Una de las cosas más agradecidas de enviar felicitaciones de navidad es que, a los pocos días y a medida que llegan a su destino, empezamos a recuperar voces (por teléfono, por carta o por correo electrónico) de amigos a los que hace meses no escuchábamos. Es una manera de mantener el contacto, de renovarlo, al menos una vez al año.
Esto suele disparar nuestra vida social durante las fiestas y los primeros días del año. Me gusta, pero en ocasiones resulta agotador. Me gustaría más poder repartir mejor las salidas nocturnas... pero cuando llega un plan atractivo es difícil decir que no.

Semana de trabajo (Puag!) y de recuperación. No hay salidas nocturnas y el poco tiempo que me regalo, lo empleo en leer (sigo con Ripley y con Spiderman) y en callejear buscando regalos (aún no he comprado nada).

La navidad ya ha llegado a nuestra casa. María José ha manufacturado el árbol de este año (en esta ocasión utilizando cuerdas de tender y un paraguas roto). Después de nuestros primeros árboles naturales –todos murieron pese a los cuidados a los que fueron sometidos-, los árboles de materiales reciclados de María José se han convertido en una bonita tradición que espero que dure muchos años.

09 diciembre 2003

"El ocio no siempre es sinónimo de vagancia... como acertadamente afirma el escritor estadounidense Floyd Dell : "Ocio no significa inactividad; es la libertad de hacer cualquier cosa"...". Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 9 de diciembre de 2003


Las luces navideñas, los anuncios en televisión, radio y periódicos, los escaparates de las tiendas... todo nos empuja a consumir durante estos días. La idea me repele pero, por otro lado, me gusta mucho regalar. Regalar es pensar en una persona y escoger aquello que piensas que le hará feliz. No me gusta comprar por comprar.
Así pues, mi misión esta mañana será vestirme y dedicar la mañana a patear la ciudad en busca de esos pequeños tesoros que esperan ser rescatados de su actual estado de abandono.

No tengo tiempo para mucho más, ya que por la tarde toca trabajar. Empieza a tomar forma el fin de semana en S'Agaró (y eso me gusta).

08 diciembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

He tardado en contestar ya que tenía las neuronas (las dos) ocupadas en otros asuntos. Sin demasiado esfuerzo y tarde, pero aquí están:

1. ¿En que tipo de vivienda vives: casa, piso, chalet, de propiedad, de alquiler, en casa de tus padres, en residencia de estudiantes...? En un pequeño piso del casco antiguo de mi ciudad. Es muy agradable y acojedor... pero es pequeño.
2. ¿Cuál es tu estancia favorita de la casa? El comedor. Es donde María José y yo hacemos vida juntos.
3. ¿Cuál es el último objeto que has comprado para la casa (o para tu habitación)? Una bombilla. Soy un tipo sencillo.
4. Si pudieras elegir, ¿qué obra de arte te gustaría tener en el salón? Me gustaría tener alguna pintura o fotografía hecha por algún amigo. A poder ser, hecha expresamente para nosotros.
5.Nunca sales de casa sin... Ropa, tengo esa pequeña manía. Sobretodo en invierno.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 7 de diciembre de 2003


Día de recuperación después de la cena de ayer (la sobremesa se alargó hasta las 6 de la mañana). Nos lo pasamos muy bien pero las imprudencias se pagan y hoy estamos destrozados.
Dormitar, leer (poco), ver la tele (mucho), malcomer (delante de la tele)... son las únicas actividades que mi organismo puede permitirse, cada vez llevo peor esto de trasnochar.

Mañana lunes, pese a ser festivo, toca volver a la rutina laboral. Así podré descansar de tanta cena y tanta fiesta.

06 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 6 de diciembre de 2003


La cena de ayer en La Botiga y las posteriores copas en Bikini (cometí el error de abandonar la cerveza) son las culpables de mi actual estado de postración.
Al volver a casa compro El País en uno de los quioscos de “Las Ramblas”. Lo leo por la mañana (en el Babelia hay dos páginas dedicadas a Joyce Carol Oates y un artículo sobre el último libro de Coetze).
Tendré que dedicar el día de hoy a dormitar y a recuperarme. Esta noche tenemos cena en casa con Mónica y José María. Cocino yo, estoy hecho polvo.

05 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 5 de diciembre de 2003


Jueves. Cuando llegamos a “La Esquinica” (Fabra i Puig, 296) Helena y David ya ocupan una mesa. Creo que es la primera vez que no tenemos que hacer cola para cenar.
Las tapas empiezan a desfilar: “morrico fritico, pataticas bravicas, champiñoncicos de parís, longanicicas de Aragón...”. Cerveza en cantidades industriales y un ambiente divertido son los otros ingredientes que convierten este bar de “tapicas” en uno de mis favoritos. Hace tiempo que no veníamos por aquí y hay novedades: suena una señal acústica y el bullicio habitual del local desaparece dando paso a un silencio sepulcral. Entonces se alza la voz de un maño que dice: -¿de quién es la furgoneta blanca aparcada en doble fila? La escena se repite varias veces con total naturalidad.

Nos lo estamos pasando bien pero las tapas se acaban. Decidimos continuar en casa de David y Helena. Fotos de su viaje a los Usa, cerveza y conversación. Mañana el despertador sonará a las 6, decidimos retirarnos (aunque realmente tenemos ganas de alargar la noche).

Trabajar los viernes es mucho más fácil. La perspectiva de tener el fin de semana al final de la jornada siempre es un incentivo.
A mediodía aprovecho para comprar en el mercado. Lo echo mucho de menos (antes estaba a dos pasos de casa y ahora, aunque sigue relativamente cerca, tengo que desplazarme para ir a comprar). Compro algunas cosas que me faltaban para preparar la cena de mañana
Cuando llega María José comemos y nos regalamos una larguísima siesta.

Hoy tengo la cena 3 de esta larga semana. Cena con la gente del trabajo y, pese a que son los mismos que me aguantan cada día, me apetece. Mañana tendré que descansar.

04 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 4 de diciembre de 2003


Miércoles. Al salir del trabajo (sigue lloviendo) cojo un taxi y bajo hasta el barrio. He quedado con María José en el Re-Pla (c/Montcada, 2) para celebrar mi santo. El Re-Pla (hermano pequeño del Pla) ha abierto hace una semana. El local es acogedor, la iluminación tenue y la comida deliciosa. Cenamos muy bien pero, como por la mañana hay que levantarse pronto para ir a trabajar, dejamos la copa de después para otro día.
Empiezo a leer Spiderman. Los inmortales guiones de Stan Lee y el dibujo, en cada número mejor, de Steve Ditko (pese a ser el co-creador del personaje, el suyo no es mi Spiderman favorito) consiguen unos primeros números de la serie memorables.

Jueves. Salgo del trabajo a mediodía y me acerco a correos para enviar las felicitaciones de navidad. Sé que es pronto, pero – una vez hechas – nos quemaban en las manos. Espero que empiecen a llegar pronto; en ellas hemos puesto, como cada año (y van once) mucha ilusión y unas cuantas horas de trabajo.
En casa escucho los discos que he recogido en el apartado de correos. Nada interesante. Para resarcirme (la escucha del nuevo disco de Barón Rojo me ha puesto a prueba) me pongo un cd de Sarah Vaughan, en este momento está sonando “east of the sun (west of the moon)” con Miles Davis a la trompeta.

Esta noche tenemos cena. Me temo que ha empezado el maratón de cenas pre-navidad que cada año mina nuestra salud y hace que lleguemos a las fiestas de navidad en un estado lamentable y con el hígado mejor conservado que nunca.

03 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 3 de diciembre de 2003


Pocas aventuras y menos desventuras llenan mis últimos días. Ante esta falta de sucesos noticiables decido contar mis últimas visitas a uno de los muchos quioscos de prensa que pueblan las calles de esta ciudad regada hoy por lluvias invernales.

Después de una semana de machacar a todos los quiosqueros con la cantinela: “¿ha salido ya el Rock de Lux de diciembre?” por fin recibo una respuesta positiva. Con la revista ansiada ya en mis manos centro mi interés en el cd que la acompaña como regalo (y que, nadie se lleve a engaño, era el motivo de tan inusual interés, ya que a mi me gusta más el Ruta 66). El cd es un homenaje a “Un soplo en el corazón”, único disco de Family, publicado hace 10 años. Catorce grupos aportan su peculiar visión de los temas del mítico álbum. Destacan la revisión gamberra de Astrud, las magníficas aportaciones de Ama o La Casa Azul y las deliciosas versiones de La buena Vida, Niza o Parade. Junto a ellos Fangoria, Nosotras, Apenino, Los Planetas... Un regalo de lujo y una buena excusa para recuperar también el original (reeditado en formato cd hace poco por Elefant Records). La revista supongo que está bien... ya la ojearé luego.

He comprado también los primeros números de “Spiderman” que Forum, en su colección Excelsior, ha empezado a publicar. La colección Excelsior es una maravilla; a un precio asequible nos permite recuperar los cómics de nuestra infancia (esos fantásticos “tebeos” de Vértice). Hace un par de años recuperé las series completas de “Los Vengadores” y “Los Eternos”, ahora me lanzo sobre “Spiderman”. No sé si haré la colección completa, de momento pienso pasarlo muy bien recuperando alguno de esos números que tanto me hizo disfrutar hace unos años.
Miércoles, llueve. Desayuno con María José y salimos a comprar por el barrio. Compramos en “La Ribera” (bacalao, mojama, aceitunas, anchoas, guindillas y boquerones) y en “Tot Formatges” (un paraíso para los muy queseros situado en el paseo del Born) y volvemos a casa paseando tranquilamente. Paramos en la galería Montcada (c/Montcada, 20) atraídos por el cuadro del escaparate. La exposición “Poca llum” de David Casals es sensacional. Acrílicos sobre tabla de gran belleza. Paisajes humanizados con iluminación tenue que llaman la atención por su sencillez y su fuerza. Es muy recomendable dejarse caer por esta galería (la exposición sólo estará hasta el jueves 5) para disfrutar de la obra de este joven pintor.




02 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 2 de diciembre de 2003


Diciembre ya. Tenían razón los mayores cuando decían aquello de que, con los años, el tiempo pasa cada vez más rápido. Hace cuatro días estaba en Palencia, tumbado a la sombra de un nogal y comido por los mosquitos, y ya estamos a dos pasos de la navidad.
Decido aparcar, quizás definitivamente, la lectura de “Los nuevos góticos” después de descubrir con enfado que la aportación de Anne Rice es un fragmento de “Entrevista con un vampiro”. El sabor que dejan los buenos relatos de Jeannette Winterson y Joyce Carol Oates queda enturbiado por un patético relato de Jamaica Kincaid y uno, muy flojo, de Martín Amis. Lo dejaré en la mesita de noche para leer un cuento de tanto en tanto.
Empiezo otro Ripley, el cuarto: “Tras los pasos de Ripley”.

Días de rutina laboral. Dedico las mañanas a actualizar un poco el ordenador. Si durante unos días no escribo se puede deber a una de estas razones:
1. Tengo pocas cosas que contar.
2. Tengo pocas ganas de contar cosas.
3. La actualización del ordenador ha provocado un caos de difícil solución en el sistema operativo del ordenador (no sería la primera vez).

Ayer llamó Albert para decirnos que Esther y él están embarazados. Las buenas noticias siempre alegran un día gris y lluvioso, lo celebraremos un día de estos.

Me queda mucha mañana por delante, me acercaré a la bodega del Maestrazgo para abastecerme de vino y cava.

01 diciembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 30 de noviembre de 2003


Día de "housing". Conseguimos acabar la postal de navidad (al final son 104). El viernes que viene la enviaremos.

Dedicamos el resto del día a vegetar.

30 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 29 de noviembre de 2003


Es hecho comprobado que las casas no se limpian ni se ordenan solas. Por esta razón (y sólo por está razón) dedico la mañana de un soleado sábado invernal a la dura tarea de hacer un poco más habitable nuestro hogar. Cuento, por suerte, con la colaboración de María José para llevar a cabo tan ingrata tarea.
Entre fregonas y trapos conseguimos encontrar huecos para seguir trabajando en la postal navideña (ya está prácticamente acabada).

Los días se acortan y cuando salimos de casa con destino a casa de Olivia y Roberto ya es oscuro. Hoy voy a conocer a Martina. Llegó hace una semana y cuando llegamos está dormida. Dormirá todo el rato (pese a que sus papas dicen que no duerme NADA) que dure nuestra visita. La mezcla de bombones y cerveza (no recomendada por ningún especialista en su sano juicio) resulta euforizante.
Salimos tarde y llegamos más tarde todavía a casa de mis padres. Por suerte son buena gente (o eso me gusta creer) y, pese a nuestro retraso, nos dan de cenar igualmente. Durante la cena hablamos de París (tienen ganas de volver a ir), de un montón de cosas más y miramos fotos.

Se me olvidaba: ya han encendido las luces de navidad, señal inequívoca de que se ha abierto la veda del comprador. Debido a la indignación que me han provocado las luces del Paseo de Gracia, abro aquí una sección de crítica de luces navideñas.
Las luces navideñas de Paseo de Gracia: Me indigna que el diseño de las luces de este paseo sea obra de Mariscal (o de uno de sus alumnos menos aventajados). Lo que me molesta no es el diseño (no es ni mejor ni peor que otros). Lo que encuentro una tomadura de pelo es que al señor Mariscal se le siga pagando un pastón por repetir, sin ningún tipo de vergüenza ni escrúpulo, una y otra vez el mismo diseño. Repetir lo mismo una vez tras otra no es tener un estilo característico. En mi pueblo (y creo que en otros también) a eso se le llama timo (o estafa, o falta de imaginación, o desvergüenza...).
Pese a todo se le sigue pagando, en la mayoría de ocasiones con dinero público, para que repita su dibujo una y otra vez. Creo que ya es hora de pedir un poco de respeto. Hay muchos diseñadores, dibujantes e ilustradores capaces de aportar algo (como creo que en su momento hizo él). Dejemos que nos lo demuestren.
Seguirá...

29 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de noviembre de 2003


Al salir del cyber entro en una papelería y me regalo un Asterix que tiene pinta de haber salido hace poco. Se llama “Asterix nunca visto” y es una recopilación de historias de formato breve aparecidas originariamente en diversas publicaciones. Ya tengo lectura para el viaje de regreso a casa.
Ya en casa leo, en el “Culturas” de la Vanguardia, un terrorífico especial sobre Leo Strauss y los “neocon”. Para compensar, en un breve, descubro que la salsa bechamel se debe a Louis de Béchamel (que la inventó y le dio nombre) un especulador del siglo XVII que se enriqueció en las revueltas de La Fronda.

Reconfortado por los conocimientos adquiridos me entrego, en compañía de María José, al seguimiento de las cuitas de los protagonistas de “Gran Hermano”. El saber no ocupa lugar.

Removiendo los libros de la estantería encuentro “Los nuevos góticos” una colección de relatos góticos actuales publicada por Minotauro. Entre los muchos escritores que participan figura Joyce Carol Oates y, aunque no es el primer relato del libro, decido empezar por su “¿Por qué no vienes a vivir conmigo? Ya es hora”. El relato es sobrecogedor y demuestra que lo gótico, si bien ha evolucionado, no pertenece en absoluto al pasado. Ideal para leer en la cama, cuando ya todo está en silencio.

Viernes. El día empieza rematadamente mal. Me levanto pronto y marcho a trabajar. Por el camino, mi riñón (que los últimos días me ha amenazado con un cólico) empieza a mandarme dolorosos estímulos. La ingestión masiva de agua y una pizca de suerte hacen que el anunciado cólico no se presente; consigo trabajar y al mediodía ser hombre libre. Tengo un fin de semana de libertad (con algo de miedo en el cuerpo) por delante.

Compras por el barrio y comida con María José. Vemos CSI y siesta. El fin de semana empieza a mejorar, sigo bebiendo agua.

LAS CINCO DEL VIERNES

1)¿En que ciudad o pueblo vives? Especifica país, que a veces las ciudades se repiten. En Barcelona, España.

2) ¿Un buen restaurante?¿Uno barato?¿Uno especial por algún motivo? Hay tantos, de tantos tipos y tan buenos... que es muy difícil decidirse por uno. Como bueno y bonito destacaré el “Anfiteatro” (su ubicación es privilegiada y su cocina impresionante). Como barato (el anterior no lo es): “La Esquinita”, un bar de tapas divertido. Como especial: “Hermanos Tomás” (lo encontré gracias al feo vicio de escuchar conversaciones ajenas que hablan de comida y resultó todo un descubrimiento).

3) ¿Qué es lo que más te gusta de tu población, y lo que menos? Me gusta todo e intento disfrutarla siempre que puedo. Lo que menos me gusta es la excesiva crispación y tristeza de la gente (creo que, por desgracia, es un mal común de las grandes ciudades).

4) ¿Algún sitio, monumento o rincón de tu ciudad que sea un pecado no visitar? Depende mucho de lo que un visitante espere de su visita. No hay nada que sea pecado no visitar, todo depende de tus intereses.

5) ¿Sabes alguna leyenda, mito o curiosidad de tu zona? Me gustan las historias de mi ciudad. El edificio en el que vivimos fue hace años conocido en el barrio como “La escalera del crimen” debido a unos asesinatos ocurridos poco antes de llegar nosotros. Pese a que he buscado durante mucho tiempo no he encontrado ninguna información adicional sobre los hechos ni sobre la historia de mi calle ¿Será todo una leyenda?

27 noviembre 2003

"... y después de todo, los entrierros eran para los vivos, no para los muertos."
Patricia Highsmith. El Amigo Americano


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 27 de noviembre de 2003


Salgo del trabajo y me acerco a casa de mis padres para devolver las guías de París y la maleta que nos dejaron (el día que tengamos espacio en casa, tendremos nuestras propias maletas). Cuando llego, la Yayi - mi abuela-, está comiendo. La acompaño durante un rato y me cuenta que se ha pasado la mañana leyendo y que, después de comer, le espera un apretado programa de visionado de televisión ("El Cor de la Ciutat", "Se ha escrito un crimen", "La Columna" - m'agrada molt aquesta noia-, y no se cuantas cosas más).
No quiero interrumpir más su rutina diaria y salgo, después de aprovisionarme convenientemente de deliciosas aceitunas sevillanas, en busca de un restaurante donde saciar mi ansia carnivora.
Soy un hombre difícil de contentar y mi segunda opción (la primera, La Perla, estaba demasiado llena), el Siglo XX - por motivos que ahora no podría describir pues responden a ocultas razones- no me convence.
Empiezo a caminar, disfrutando del soleado pero ventoso día, encomendándome a la diosa fortuna.
Finalmente aterrizo en "La Ternerita" (c/ Biscaia 428), un pequeño restaurante especializado en parrilladas de carne. Hoy no me he portado tan bien como para merecer este premio... ¿A qué se debe tanta bondad? Carne y verduras a la parrilla, ensalada, sorbete de limón y un café delicioso... ¿Volveré? Seguro que si.

He comido solo (no me gusta demasiado, y menos con semejante festín) pero por suerte Tom Ripley me ha acompañado hasta el final. He acabado "El amigo americano" y me queda un viaje en autobus hasta casa, tendré que pasar por el quiosco para tener algo que leer en el trayecto. Ripley es malo... pero me sigue cautivando quizás -ojalá sea por otra razón- porque representa una parte reprimida de todos nosotros.

El día (sensacional, maravilloso, brillante, lleno de vida...) está perdiendo su luz... vuelvo a la calle para apurar sus últimos colores (como siempre, los mejores).

26 noviembre 2003

"No se me ocurre una forma de vida más agradable que ésta, en realidad. Puedo viajar si lo deseo. Me sobra el tiempo libre... el ocio, diría usted. "
Patricia Highsmith. El Amigo Americano

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 26 de noviembre de 2003


De vuelta en Barcelona después de tres días fantásticos en París. Hacer un resumen pormenorizado sería largo y aburrido (algunos de vosotros ya tendréis bastante sufrimiento con las sesiones de foto-tortura a las que os pienso someter). Por lo tanto aquí va un pequeño resumen de los hechos acaecidos desde el viernes pasado:

Obligaciones cumplidas....................................... 0
Actividades de ocio programadas........................ 0
Kilómetros caminados.......................................... Todos los que el cuerpo ha aguantado y 7 más
Nivel de conocimiento del francés al inicio del viaje... 0
Nivel de conocimiento del francés al final del viaje.... –10
Parisinos con baguette bajo el brazo........................ 543
Parisinos con baguette a medio comer bajo el brazo. 712

Minis de color verde...................................................... 1230
Museos visitados.......................................................... 1 (Louvre)
Veces que he gritado “au revoire” al entrar en un bar. 1 (con gran perplejidad por parte de los parroquianos)
Nivel de la calefacción en el hotel.................................. torrefacción
Ganas de volver algún día............................................. muchas
Gastronomía.................................................................. variada, abundante y buena
Vinos.............................................................................. igual de buenos que los españoles
Risas.............................................................................. las habituales estando de vacaciones
Lo mejor......................................................................... todo era nuevo para nosotros
Lo peor........................................................................... el viaje de ida (retrasos en el avión, trenes que no admiten pasajeros, llegada al hotel a las 12 de la noche... ).
Horas dedicadas al ocio.................................................. 91

Hemos desconectado durante cuatro días, hemos conocido una maravillosa ciudad, hemos aprendido, hemos hecho unas vacaciones sensacionales... el año que viene, si podemos, visitaremos otra capital europea (agradecería sugerencias).

Miércoles. Cuesta volver a la vida cotidiana después de un paréntesis como este.

24 noviembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES
Muy tarde pero ya estan aqui mis respuestas de la semana.

1) ¿A dónde te irías de vacaciones, sea donde sea, en cualquier parte del mundo? A un lugar nuevo para mi, tranquilo y sin muchos turistas. A un pueblo en la costa, no importa la costa, el pais ni el clima.
2) ¿Cómo llegarías hasta allí? ¿En qué medio de transporte? Me gustaria llegar en barco (aunque otros medios de transporte también me gustan).
3) ¿Con quién te irías, sea un músico, un actor, una actriz, un escritor, o tu pareja? Con María José, mi pareja, con nadie me lo paso mejor.
4) ¿Qué harías allí? ¿Descansarías, explorarías sitios que nadie ha visto o simplemente irías a las principales atracciones turísticas? Descansaría, visitaría lugares, pasearía, es decir, disfrutaría de las vacaciones.
5) ¿Qué te llevarías allí, a parte de tu ropa? Libros.

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 24 de noviembre de 2003


Dias sin escribir... y cuando me pongo resulta que el teclado tiene algunas teclas fuera de lugar y no encuentro la manera de acentuar algunas letras (por suerte si que podré hacerlo con otras); en fin, todo muy complicado.
Estoy en Paris (y a algun lumbreras se le ocurrio la brillante idea de colocar las teclas del ordenador en un orden salido de una pesadilla de Dali). Maria José y yo nos vinimos el viernes y desde entonces no hemos parado de patear las calles y de maravillarnos por todo. Con este teclado es muy dificil escribir algo largo pero ya explicaré algo e intentaré colgar alguna foto cuando estemos de vuelta en Barcelona (el martes).

19 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de noviembre de 2003


Martes. Después del trabajo he quedado con María José, Víctor y Laura para cenar. Llego al restaurante (un chino de Vía Laietana) el primero. Mientras espero, leyendo, me como el pan de gambas y me bebo una cerveza.
Regalos de cumpleaños ya pasados, enardecidas discusiones políticas y conversaciones sobre todos los temas (menos, cosa rara – o no tanto – de fútbol) forman parte del menú de la noche.
Sobremesa y vuelta a casa sin copas (mañana trabajamos todos).
Ya en casa acabo “Solsticio” de Joyce Carol Oates. Quizás sea por una floja traducción (también podría ser una obra menor) pero me ha parecido muy inferior a los otros dos libros de la escritora americana que he leído: “Que fue de los Mulvaney” y “Zombie”. Pese a todo su dramático final, cada vez más desgarrador a medida que vas consumiendo páginas, me ha atrapado y me ha encantado. Una novela dura sobre las relaciones.
Empiezo “El amigo americano” de Patricia Highsmith. En este libro se basó la última adaptación cinematográfica de la obra de Patricia Highsmith y fue –indirectamente- el culpable de mis ganas de leer todos los libros de la serie Ripley.

Miércoles. Desayuno con María José y pasamos la mañana trabajando en la felicitación de navidad. Son 104 envíos y están dando mucho trabajo que, como siempre, nos tomamos con ganas.
Ahora comeré algo y me iré a trabajar (ya sólo quedan tres días).

18 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 18 de noviembre de 2003


Ya han pasado las elecciones catalanas y todo sigue en el aire. Como siempre han ganado todos (yo tengo la impresión que sólo algunos han ganado realmente, los otros se han dado un porrazo importante), todo seguirá igual y al final hemos perdido todos y han ganado los de siempre.

Sigo encerrado en mi larga semana laboral y mi poco tiempo libre ya está ocupado por múltiples tareas. Si los exámenes para ocioso fueran ahora mismo mi nota no sería para tirar cohetes. Espero que el viernes todo vuelva a la normalidad.

Martes. Me levanto, desayuno con María José y me vuelvo a la cama a leer. Me quedo dormido, pero he puesto el despertador.
Repaso a la agenda:
Obligaciones.................................................................... 1
Trabajo............................................................................. Muchas horas
Actividades de ocio programadas.................................... 0

¡Pues si que...! Estoy pensando en cambiar el título de este diario.

16 noviembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Tarde debido a su dificultad... pero aquí las teneis:

1. Si tuvieras el poder de dar la inmortalidad a sólo una persona de la Tierra, ¿a quién se la darías?¿Crees que le gustaría? No lo se. Pero sin duda ese “privilegio” (entrecomillado ya que creo que no todo el mundo lo entiende así) sólo puede ser concedido a alguien que lo quiera de verdad. Y, a ser posible, a alguien que tenga la suficiente sabiduría para utilizarlo bien.

2. Si tuvieras el poder de hacer volver a la vida a una persona, ¿a quién elegirías?¿Por qué motivo? Actualmente a nadie. Echo de menos, y es una suerte, a muy poca gente... pero ninguno de ellos me expresó el deseo de pedir una prorroga y considero que sería una putada hacer algo tan poco habitual sin una consulta previa.

3. Si pudieras hablar durante horas con la persona que quieras del mundo,
¿con quién lo harias?¿De qué hablarías?
Con María José. De cosas importantes y de tonterías gigantescas (seguramente ganaría el segundo tema...).

4. Si pudieras cambiarte por otra persona, ¿por quién sería?¿Por qué?
Seriamente: Por nadie. Me a tocado (para lo bueno y para lo malo) esta baza y pienso jugar con ella hasta el final.
Jugando un poco: Por Diego Armando Maradona momentos antes de marcar su mítico segundo gol contra Inglaterra en el Mundial de México 86. Jamás nadie ha estado tan cerca de ese Dios en el que no creo.

5. Y si alguien te eligiera en alguna de las cuestiones anteriores, ¿qué harias?¿Cómo te sentirías? ¿Vivir eternamente? ¿Puede ser sin trabajo y con un cierto desahogo económico?

15 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de noviembre de 2003


De entre todos los peligros que acechan al ocioso el trabajo es, sin lugar a dudas, el más pernicioso. Nueve días seguidos trabajando son el castigo que, sin merecerlo, me ha caído encima. Estoy en la tercera parada de este largo viacrucis en el que se ha convertido mi antaño escueta semana laboral y no veo todavía la luz al final del túnel.

Tengo poco tiempo libre y muchas cosas que hacer.

Viernes. Rafa viene a cenar a casa. Estamos los tres muy cansados pero sacamos fuerzas para alargar la noche (el fantástico orujo de la abuela de Rafa me ayuda a sacar energía de donde ya no queda nada) hasta que ya no podemos más.

Sabado. Nos despertamos y, sin desayunar, nos lanzamos con avidez sobre los últimos capítulos de "24". Cuando acaban ya es hora de marchar al trabajo... la mañana ha dado poco de si. Espero poder escribir más los próximos días.

11 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de noviembre de 2003


Me levanto muy pronto y preparo el desayuno. Cuando María José se marcha al trabajo decido repasar mi agenda del día:

Obligaciones.................................................... 0
Actos lúdicos programados.............................. 0

El resultado no es, precisamente, estresante. Me vuelvo a la cama y leo.
Salgo a dar una vuelta por el Born y paso por delante de “La Ribera” que me atrapa con su irresistible atractivo. “La Ribera” es una tienda curiosa –situada delante del antiguo mercado del Born-, de estantes atiborrados de productos variados (latas de conserva, bebidas, embutidos, quesos...) y columnas de latas que pugnan por el espacio con sacos y cajas de productos a granel (aceitunas, frutos secos, bacalao...). El ritmo, siempre, es frenético. Entras, coges tu número y esperas a que uno de los muchos dependientes te atienda. Tu no puedes ir cogiendo los productos, pero los tienes que esquivar constantemente, al moverte obligado por el ritmo de los dependientes de van de punta a punta de la tienda, cogiendo los productos siempre perseguidos por un sufrido cliente. La mezcla de olores también es especial. Cuando te toca el turno, empiezas tu particular persecución. El dependiente después de buscar el producto que le pides, anota - a mano y por cada producto- un número de referencia (que se sabe de memoria) y la cantidad. Al acabar te entrega una hoja para que pagues en caja mientras te embolsa tu compra. Mirando la hoja que te ha entregado no tienes ni idea de lo que has comprado. Cuando vuelves a la calle (con tu bacalao y tus boquerones) tienes una tonta sonrisa y la agradable sensación de haber vuelto al pasado durante unos minutos.

En otra tienda curiosa del Born (por desgracia cada día quedan menos, arrasadas por el moderno comercio que está llegando al barrio) compro mojama y una lata de filetes de caballa en aceite de oliva. Paro en la plaza de Les Olles y leo el periódico en una de las terracitas.
Vuelvo a casa y preparo la comida. Justo cuando estoy sacando las hamburguesas del fuego, entra María José por la puerta. Mientras comemos damos los últimos retoques al proyecto de felicitación de navidad.

Siesta. No creo que hagamos nada especial esta noche (además tenemos tres episodios de “24” por ver).

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 10 de noviembre de 2003


La comida del domingo en casa de Eli y Cesc fue divertida pese a que mi estado no era el mejor (después de la cena en casa de Mónica y José María). Trabajar por la tarde fue un verdadero infierno (sueño, cansancio, poco humor...).

Lunes. Día Internacional del Vago 2003. No tengo ganas de salir a la calle. Ni, por suerte, la obligación de hacerlo. Dedico el día a vegetar después de consultar mi agenda del día:

Obligaciones..................................................... 0
Actividades lúdicas programadas..................... 1 (cena)

El día pasa pues, sin pena ni gloria.

Cena en el Attic con María José, Pepe y Lidu (los padres de María José). El Attic es un restaurante nuevo situado en el local del mítico Sepu, en La Rambla. Lleno de extranjeros, bonito, demasiado grande y con unos ventanales con espectaculares vistas a La Rambla. La carta es variada y atractiva, el servicio amable y voluntarioso y está bien de precio. Lidu marcha mañana a Madrid (estará hasta noche buena) y la cena sirve de despedida.
Volvemos a casa paseando por La Rambla. Han caído cuatro gotas pero se está bien.

09 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 9 de noviembre de 2003


María José me recoge en el trabajo y salimos con destino El Prat. Para llegar a casa de José María y Mónica seguimos al pie de la letra las instrucciones que nos mandó Mónica por mail. Por el camino nos encontramos a Nico (está trabajando y no nos podemos parar para hablar), dudamos en cada intersección y nos reímos mucho pero no nos perdemos.
Al llegar hay hambre y empezamos a cenar. Mónica se ha pasado medio día (es lo que dice pero yo creo que ha sido más) en la cocina y se nota. La cena es deliciosa y la acompañamos con un par de botellas de vino (impresionante un vino dulce, un Nadal 1510 – no estoy seguro del número -). No tengo ganas de copas y me apunto al cava. Caerán, a lo largo de la noche, tres botellas.
Risas, cava, más risas y fotos de viajes (Vietnam, su país vecino que rima con Montoya y Etiopía).
A las 6 llegamos a casa. Nos lo hemos pasado genial (gracias).

Domingo. Nos cuesta mucho levantarnos. María José compró cruasanes para desayunar. El café es imprescindible.
A la 1:30 tenemos comida familiar (Eli y Cesc han organizado una comida en su casa) y por la tarde tengo que trabajar (por fin es viernes).



08 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 8 de noviembre de 2003


Encerrado a pan y agua, pocas alegrías le quedan al condenado. Mis predicciones del miércoles no se han visto confirmadas y mi semana laboral ha sido un pequeño infierno del que no daré más detalles (por su nulo interés y su limitada importancia).
El sábado llega con otros aires. Desayuno con María José y aprovechamos la mañana trabajando en la postal de navidad (todavía en versión 1.0). Salimos a la calle, paseamos por el barrio y, en una agencia de viajes, empezamos a soñar en un fin de semana en París a finales de mes.
En la calle ya se empiezan a ver algunas luces de navidad (como sólo quedan 46 días). Por suerte aún no nos han empezado a bombardear con los villancicos versión Boney M (el día que escuche el primero prometo un airado post sobre el tema).

Siguiendo con mi repaso a los "Ripley" de Patricia Highsmith, ayer acabé "La Máscara de Ripley" (que malo es Tom, pero como me gusta que se salga con la suya). Por la noche empecé "Solsticio" de Joyce Carol Oates pero después de un par de páginas no pude mantener los ojos abiertos.

Hoy cenamos en casa de Mónica y José María. Ahora bajo a comprar un poco de vino.

07 noviembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

1. Al abrir los ojos, una mañana de invierno, descubres que la persona
que duerme a tu lado se ha convertido, durante la noche, en un reptil (lagarto o lagarta, según los casos): ¿Cómo reaccionarías?
Dejando el alcohol de manera definitiva.
2. Han pasado seis años desde que dejaste de frecuentar la blogosfera: ¿Qué has conservado de esa época, de esos contactos, de esas vínculos? Todo lo que, poco a poco, estoy aprendiendo de todos y cada uno de los blogs que intento leer a diario.
3. Mañana anuncian el cierre de TODOS los nodos de acceso a Internet, se acabó lo que se daba: ¿cómo reaccionarías, hasta qué punto es grave tu adicción? Supongo que con tristeza. No estoy demasiado enganchado pero disfruto mucho escribiendo mi blog (y leyendo otros blogs). Intentaría dar a mi blog un nuevo formato, buscar un nuevo sistema de publicación.
4. Sembraste un nogal y la primera cosecha fue magra, la segunda paupérrima, la tercera es de peras: ¿Lo talarías? No... por cinco razones: 1. no se distinguir un peral de un nogal. 2. me gustan las peras 3. El nogal, pese a las malas cosechas, ha dado sombra a mis siestas. 4. ¿Seguro que son peras? ¿Seguro que era un nogal? 5. Si hubiera sido un olmo el tema sería preocupante... como es un nogal creo que no hay problema.
5. Elimina la "o" y la "t" del teclado y escribe una frase de amor o un piropo original. Para siempre.

05 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 5 de Noviembre de 2003


Martes noche. Víctor y Laura han elegido el Terrani (en la calle Londres) para cenar. Conclusión de la cena: Los cuatro estamos hasta la bola del trabajo... decidimos hablar de otros temas (y sólo lo conseguimos a medias). La cena está muy buena y no hay demasiada gente. La sobremesa es larga y somos los últimos en salir del local. Víctor insiste en invitarnos...le dejamos, ¡que para eso trabaja tantas horas!... perdón.
Reconfortado por el orujo tengo ganas de continuar. Hacemos una copa en un bar (diseñado por el interiorista de la Enterprise un día de resaca) y volvemos a casa.

Trabajo. El peor día en mucho tiempo. Nada funciona como debe (ni las personas - yo el primero - ni las máquinas). Por suerte el buen humor ayuda a soportar la mañana.
Vuelvo a casa y por el camino encuentro un cyber... paro un momento y escribo el diario.
Tengo ganas de leer un rato y desconectar. Mañana seguramente será mejor.

04 noviembre 2003

...“No obstante, Tom tenía en gran aprecio su ocio (...) Había anhelado el ocio y un poco de lujo cuando conoció a Dickie Greenleaf y ahora que los había conseguido, seguían conservando su encanto para él.”...
Patricia Highsmith. La máscara de Ripley.


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 4 de noviembre de 2003


Desayuno con María José y pongo al día mi correo. El día es igual de soleado que ayer, decido aprovechar el sol y bajo hasta el club. En una tumbona, disfrutando de la playa vacía (sólo hay cuatro jugadores de TA-KA-TA) y del mar, descanso y leo. Hace calor, un bañito no estaría nada mal. La nueva piscina descubierta del club es climatizada. Nadar al aire libre en el mes de noviembre es algo increíble (creo que es la primera vez que lo hago) y el agua de la piscina está a una temperatura ideal. Una gozada, tengo ganas de probarlo un día de frío. Vuelvo a la tumbona y me seco al sol.

Me paso el resto de la mañana metido en un autobús (tengo algunas cosas que comprar). El recorrido es largo pero aprovecho para leer. Totalmente distraído por la lectura, me paso de parada y aparezco en Santa Coloma. Por suerte el conductor del autobús me ayuda y me explica como llegar caminando a mi destino. Cruzo el Besos por un puente. Han convertido el río y sus riberas, hasta hace poco un nido de mierda, en un parque gigante, bien cuidado y con un carril bici con muy buena pinta.

En casa de nuevo. María José ya ha llegado. Comemos y siesta.
Tarde de compras (la mayoría frustradas) por el barrio.
Esta noche hemos quedado con Víctor y Laura para cenar. Ellos eligen el sitio.

03 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 3 de noviembre de 2003


Después de desayunar con María José me vuelvo a la cama, leo y duermo.
Me levanto tarde y, tras vaguear por la casa, salgo a la calle. Hace un día precioso. Dudo entre pasear o ir al cine. Gana el cine.
Ya en los Icaria me decido por “La pelota Vasca”.

LA PELOTA VASCA (La piel contra la piedra)
Dirección: Julio Medem
El documental de Julio Medem es un canto al diálogo y a la reflexión sobre un problema, el de la violencia en Euskadi, que no tiene sólo – como algunos pretenden – dos posturas contrapuestas. La presencia de diferentes opiniones (faltan los dos extremos, los que más están tensando la cuerda, que supongo no han querido estar presentes: el PP y ETA) nos permite entender porqué la violencia se ha enquistado en el corazón de una sociedad. A través de las declaraciones de políticos, escritores, víctimas del terrorismo de Eta, familiares de presos, sociólogos, sacerdotes, torturadas... Medem traza un retrato histórico y actual de Euskadi. No hay en la película diálogo ya que está hecha a partir de entrevistas individuales. Pero el documental en si puede ser un punto de partida para ese diálogo que tanto se resiste . Impresionante, valiente y descorazonadora. “La pelota vasca” es un documento imprescindible, una lección de política contemporánea que debería ser de visionado obligatorio en todos los colegios.




Al salir paseo hasta el Port Olímpic. Leo El País, de cara al mar en el espigón, el sol empieza a bajar.
Vuelvo a casa y me pongo a cocinar. María José volverá dentro de un par de horas.

02 noviembre 2003

..."El trabajo ya no implica la acción creadora y única, el “opus”; se ha transformado en “labor”, lo repetitivo, cansador, forzoso, aburrido. El ser humano aparece dividido, parcelado en compartimentos estancos. Y en esa división del trabajo forzada por el modelo productivo aparecen las llamadas “industrias del ocio”, digno colofón para negar a los hombres el acceso a su genuina libertad, ratificando su dependencia a la producción en vez de su inversa"...
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 2 de noviembre de 2003


Sabado. Cena con María José, Eli y Francesc en el Hanin. Después de consumir la dosis de kimchi que mi organismo demandaba a gritos decidimos tomar una copa.
Entramos en un presunto pub irlandés de la calle Tallers. Resulta ser un horrible garaje, decorado con el culo y con unas condiciones de extracción del aire paupérrimas. Apuramos la copa y cambiamos de bar. La segunda elección es acertada. El Castells, junto a la plaza Bonsuccés, es un bar agradable y podemos sentarnos y hablar comodamente. Al volver a casa compramos el periódico del domingo en un quiosco de las Ramblas.

Domingo. El fin de semana de trabajo llega, por fin, a sus últimos momentos.
Por suerte he conseguido disfrazarlo y sacar tiempo para poder disfrutar. A parte del visionado enfermizo de series (esta mañana hemos conseguido ponernos al día gracias a las muchas horas consumidas delante del televisor. Tres “24” y un “CSI” han sido los culpables de nuestra postración matinal ante la tv), hemos tenido tiempo para empezar a trabajar en la felicitación de navidad de este año. María José ha tenido una buena idea y la estamos empezando a desarrollar.

He acabado “El obispo y su santo” de Peter Berling (he tardado más de un mes en leerlo pero me ha gustado mucho) y en el bus, de camino al trabajo, he empezado a leer “La máscara de Ripley” de Patricia Highsmith.

01 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de noviembre de 2003


Desde hace dos días estoy instalado en el NO-OCIO. Esta es la razón por la que no tengo demasiadas cosas que contar.
Viernes de Halloween, hasta hace poco nosotros no lo celebrábamos. Teníamos nuestra propia fiesta, quizás no tan vistosa, pero si mucho más entrañable. Poco a poco las calabazas, los disfraces y las caretas de “Scream” nos han invadido (el negocio es el negocio) y los hijos de mis amigos no sabrán que es una “castañada” y que son los “panellets”. Prefiero la vieja tradición a una moda comercial llegada de fuera y sin ningún tipo de interés.
Salgo del trabajo y, esquivando esqueletos, calabazas y brujas, llego hasta casa. Tenemos mucho trabajo atrasado: vemos Urgencias (un par de episodios) y, ya el sábado, 24 (tres episodios). Ahora toca ir a trabajar.

JOHNNY CASH. AMERICAN RECORDINGS. American Recordings. 1994
JOHNNY CASH. UNCHAINED. American Recordings. 1996

Los dos primeros volúmenes de la serie American Recordings -que Johnny Cash completaría con “Solitary Man” (2000) y “The Man Comes Around” (2002)- son el principio de la fructífera colaboración entre el veterano cantante americano y el productor Rick Rubin (Beastie Boys, Red Hod Chili Peppers...). Johnny Cash es una leyenda en el mundo de la country y algunos de sus álbumes figuran entre los mejores de este género. El trabajo de Rick Rubin fue capaz de sacar lo mejor de Johnny Cash en este particular homenaje a la música que ha sonado, en algún momento, en una emisora de radio. Encontramos en estos dos discos canciones propias de Cash y sensacionales versiones de, entre otros, Nick Love, Tom Waits, Soundgarden, Beck, Tom Petty, Gren Dazing, Leonard Cohen, Kris Kristofferson... La nómina de colaboraciones también es destacada. El conjunto de ambos discos (de los cuatro si contamos la serie completa) es una colección de canciones imprescindible en cualquier discoteca. Un clásico para disfrutar ahora y siempre, un disco que jamás envejecerá.

30 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 29 de octubre de 2003


Mañana de “housing” con María José.
A mediodía voy al apartado y, sorpresa, me han llegado los cd’s (11) con todas las roms para mame (el más conocido emulador multi arcade) que Samu, un amable “burner” gallego, me ha grabado. Tengo juegos para años, espero seguir reencontrando esas pequeñas joyas que tanto me hicieron disfrutar y que, todavía hoy, me cautivan con más fuerza que los nuevos juegos para modernas consolas.

De nuevo en casa preparo la comida. Jordi R viene a comer. Cervezas, música y conversación (como siempre que quedo con Jordi, casi totalmente centrada en temas relacionados con la música).

Jordi se marcha y tres minutos después salgo corriendo por la puerta: no quiero llegar tarde al teatro. Voy caminando hasta el Teatre Nacional. Nos han invitado a ver “Primera Plana”. Cuando llego María José ya ha recogido las entradas y me está esperando. El texto es excelente, la puesta en escena también. Una gran obra bien interpretada. Pese a la larga duración (3 horas y 40 minutos, contando los dos descansos), la obra pasa volando.

Salimos tarde. Hemos cenado un par de bocadillos aprovechando las pausas en la obra. Estoy fundido. Mañana toca trabajar.

29 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 28 de octubre de 2003


Me levanto pronto para desayunar con María José y, como tengo ganas de aprovechar al máximo mi primer día libre, no me vuelvo a la cama. Pongo al día mi correo electrónico y ahondo en los entresijos del fantástico “The Great 1000 Miles Rally (evolution model)”, un arcade de Kaneko del año 94.

Dedico el resto de la mañana a leer y a pasear por el barrio. María José me recoge en la plaza de la Catedral y, juntos, marchamos hacia Gran Vía 2. Me habían descrito el centro comercial como: “una estación del metro de Moscú” y, por desgracia, no iban desencaminados. Estoy seguro que el Gran Vía 2 será, a partir de hoy, el escenario de mis peores pesadillas y no descarto que se utilice como el palacio del malvado megalómano de turno en la próxima película de James Bond.
Encuentro una tienda Castelló y entro a echar un vistazo. Salgo un rato después con dos discos de Johnny Cash (“American Recordings” y “Unchained”) y uno de Sarah Vaughan. Me sorprende gratamente la profesionalidad y los conocimientos de los trabajadores (pensaba que al estar en un centro comercial este aspecto estaría descuidado y, por suerte, me equivocaba) que me ayudan a encontrar uno de los discos. Castelló cumple 70 años, ¡muchas felicidades!

Belmonte

Volvemos a casa, descansamos una hora y salimos otra vez. A las 9 hemos quedado con Olivia y Roberto en el Agut para celebrar el cumpleaños de Olivia (fue la semana pasada). El restaurante es bonito pero las mesas de dos están demasiado juntas. Pese a ser martes el restaurante está totalmente lleno (muchos turistas), por suerte tenemos reserva. La comida, cocina catalana y de mercado, resulta deliciosa.
Propongo el Savallas, que está justo al lado, para ir a tomar una copa y seguir con las historias que hemos dejado a medias en la sobremesa. Como el local está cerrado y ha empezado a chispear, nos metemos en el primer bar acogedor que encontramos. El Belmonte (c/ de la Mercé) resulta un acierto: bonito, tranquilo, agradable y con una selección musical - flamenco y boleros cantados por Mayte Martín- muy adecuada para poder seguir hablando. La 1:30, algunos tienen que trabajar mañana, por suerte yo no. Lo dejaremos aquí.

28 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 27 de octubre de 2003


Ya es lunes. En teoría uno de mis días libres... teoría y práctica, por desgracia, no coinciden. Voy a trabajar por la mañana y una serie de desafortunados incidentes me retiene hasta las 7 de la tarde.
Un día menos para practicar como ocioso, es difícil pasar al profesionalismo en estas condiciones. Mañana tendré que recuperar el tiempo perdido.

Ya en casa cenamos y vemos dos capítulos de CSI. Las series que tenemos por ver se acumulan en la estantería y amenazan con provocar un colapso (tenemos pendientes un Urgencias, un CSI y tres 24).

25 octubre 2003

“Al desmoronarse el sistema medieval, se impusieron los dioses del Caos, la Demencia y el Mal Gusto” (...) “ ...el nuevo destino de Pedro Labrador sería muerte, destrucción, anarquía, progreso, ambición y autosuperación. Iba a ser un destino malévolo: ahora se enfrentaba a la perversión de tener que IR A TRABAJAR.” Ignatius J. Reilly. Escrito en un cuaderno Gran Jefe.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de octubre de 2003


María José ha marchado a Castellón a pasar el fin de semana con la familia. Llego a casa después del trabajo y la encuentro llena de notas y sorpresas (una de ellas es la cena preparada). Mientras ceno empieza a sonar un despertador. Lo cojo, lo paro y miro la nota que tiene enganchada: “Mi reloj también está sonando. Te quiero”. Me deshago.

Lo peor es despertarse sólo. No hay bromas y el desayuno es tristón y funcional. La echo de menos y, para rematar el día, esta tarde tengo que trabajar.

La mañana pasa lenta. Escucho alguno de los discos que recogí el otro día en el apartado. La dosis de rock gamberro es elevada (The A-10 -ahora con cantante española y un sonido menos salvaje-, los garajeros Tumbitas y los inclasificables El Pollo Funky). La electrónica bien entendida también tiene su lugar esta mañana de la mano de Femme Fatal (su "We want the power ep" es impecable). Es grato, en estos tiempos de uniformidad musical, dejarse llevar en un paseo por la periferia.

24 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 25 de octubre de 2003


Y al tercer día... llegó el trabajo. Por sorpresa, a traición, con nocturnidad y una falta de escrúpulos considerable, el martes por la noche me comunican que el miércoles tengo que trabajar. La noticia me deja con la moral por los suelos y paso la mañana del miércoles dejando regueros de lágrimas por todos los rincones de casa.
Desde entonces vivo sin vivir en mí (es decir, estoy trabajando).
Por suerte el jueves por la noche Albert y Esther me salvan de la oscura rutina y nos invitan a cenar. María José me viene a buscar al curro con la moto. Hace frío pero, por suerte, el trayecto hasta su casa es corto.
Cuando llegamos María, que tiene sólo un añito y medio, ya está durmiendo. Lástima, teníamos ganas de verla despierta. Para compensar nos han preparado una fantástica cena a base de queso. Comemos, bebemos y reimos. La sobremesa se alarga y, de vuelta a casa, paso por delante del trabajo. Seis horas después vuelvo a entrar por la puerta.

LAS CINCO DEL VIERNES

1. ¿Qué prefieres, carrito con hoja de lechuga o con folleto? Intento evitar ambas cosas (practicamente imposible), pero no puedo soportar la hoja de lechuga. Si está en un estado de putrefacción avanzado, puede ser motivo de abandono del carrito.

2. ¿Crees en la existencia de las "cajas rápidas" o piensas que es un mito como lo de "el tamaño no importa"? Lo peor de las cajas rápidas es notar que el que tienes detrás está contando tus productos para ver si tienes derecho a utilizarla.

3. ¿Cuál es la distancia de seguridad que mantienes entre la compra anterior, la barra de "cliente siguiente" y tu compra? ¿Eres de los que tiene miedo a que el de antes de ti te pague tus croquetas o acosas a la pobre barra? Distancia de seguridad amplia. Aunque bien pensado no me importará en absoluto que el de delante se marque un pequeño detalle con un vecino de cola tan atento.

4. ¿Alguna vez has sido capaz de guardar los productos a la misma velocidad que la cajera los pasa por el láser o crees que no lo conseguirían ni los de Matrix? Eso es totalmente imposible. Si le añades otras acciones como abrir la bolsa de plástico (¿Quién las diseña?), sacar la cartera, pagar y recoger el cambio, lo más probable es que tus productos se acaben juntando con los del siguiente cliente... naturalmente sin embolsar. Yo normalmente consigo abrir, tras denodados esfuerzos, la bolsa de plástico cuando la cajera ya me está diciendo el importe de la compra.

5. ¿Qué le diríais al que tuvo la idea de redistribuir periódicamente los pasillos para que cada 15 días te vuelvas loco al encontrar los zapatos donde antes estaba la leche? Nada de palabras. ¡Venganza!

22 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 21 de octubre de 2003


Salgo de casa a primera hora de la mañana y en el apartado recojo algunos discos (destaca uno de los A-10 que tiene muy buena pinta). Pese a que el día no es tan fantástico como ayer decido caminar un rato. Paseo por el barrio de Sants hasta Montjuïc. En el Caixa Forum visito la exposición "Rubens, Van Dyck, Jordaens...”, una muestra de la pintura flamenca del siglo XVII de la colección del Museo Ermitage.

No tengo prisa, visito también “la percepción del tiempo, el espacio y la identidad”, una muestra de 25 obras de la colección de arte contemporáneo de la Fundación “la Caixa”. Junto a grandes tomaduras de pelo encuentro obras interesantes (Perejaume, Miquel Navarro, Sergio Priego...). El día es largo cuando no tienes nada que hacer. Me acerco al Lliure y en la terraza de su bar (muy tranquila, un privilegio dentro de Barcelona) leo mientras espero a María José.
Comemos en un gallego de la calle Lleida (Cañota, discretito) y nos dirigimos al Barcelona Meeting Point. A continuación os ofrezco el resumen titulado:
“AVENTURAS Y DESVENTURAS DE DOS TREINTAÑEROS EN UN SALÓN INMOBILIARIO”
Un salón inmobiliario es una cosa curiosa.
1. GASTRONOMÍA: En todos los stands te regalan caramelos (¿Qué tienen que ver con los pisos?¿No podrían regalar pisos muestra?). Otros regalan (lo prometo, esto no es fruto de mi imaginación) palomitas recién hechas. En nuestro deambular, cada vez más cargados de bolsas llenas de catálogos y revistas, vemos una Cantina Mexicana (¿Venden pisos en Tijuana?¿No pueden los vendedores de esta empresa alejarse del tequila?), sitios en los que te ofrecen patatas fritas...
2. LA CASA DE TUS SUEÑOS: Encontramos un piso fantástico. Es un bajo, no demasiado grande, en la maqueta se ve bonito y tiene un pequeño jardín. Esperamos al vendedor. Su primera frase hace brillar una sonrisa de esperanza en nuestras caras: “¿Qué les voy a vender?”. Después de cantarnos las virtudes de la vivienda comete el error de comentarnos el precio: 725.000 Euros (de nuevo he de insistir... no me lo invento, es todo cierto). Silencio. Nos abrazamos con el vendedor y, riendo, nos alejamos sin mirar atrás.
3. COSAS INTERESANTES: Descubrimos sistemas constructivos nuevos muy interesantes y alguna empresa que parece trabajar bien... poco más.
4. EL PÚBLICO: Abuelos cargados de bolsas para sus nietos. Ante un cd lleno de ofertas inmobiliarias un vejete dice “¿Me puede dar otro? Es que tengo dos nietas”. Imaginamos la cara de las nietas que, esperando recibir un cd de Operación Triunfo, reciben una surtida colección de pisos.
5. EL BOTIN: Salimos del salón sin piso. A cambio hemos obtenido SIETE kilos de papel, seis bolígrafos, cinco lápices, un rotulador y un PARAGUAS (si, un paraguas).

21 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 20 de octubre de 2003


Desayuno con María José y salgo pronto a la calle. Las lluvias han dejado una ciudad limpia, en el cielo no hay nubes, el aire es fresco y el sol calienta. Apetece pasear. Camino durante horas y descubro nuevos rincones en los que dejar pasar el tiempo. Algún día los utilizaré pero hoy me apetece seguir caminando. A la hora de comer llego a casa, estoy cansado pero he disfrutado de Barcelona como a mí me gusta, sin prisas, sin planes, improvisando en cada esquina.

Siesta, compra por el barrio, unas cuantas partidas de arcades variados en el ordenador y me pongo a cocinar. Preparo unas gambas al ajillo, bacalao “esqueixat” y brochetas de salmón y gambas. Cuando llega María José cenamos y después de ver un poco la tele (en Citytv hacen “La escopeta nacional” de Berlanga), leemos (dejo, por un día, el libro y me leo un “Asterix” – “La residencia de los dioses”-) y a dormir.


20 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 19 de octubre de 2003


Pese a tener mucho trabajo mi nuevo horario no está nada mal. Tener las mañanas del sábado y domingo libres me permite relajarme y descansar. He aprovechado mis ratos de ocio para leer, pasear con María José bajo la lluvia y ponerme al día con las series que teníamos grabadas (urgencias, 24 y CSI).

Ahora quiero hablar de dos casos de incapacidad mental que me tienen francamente preocupado:
El primer caso es el de los programadores de Antena 3. La semana pasada despreciaron a los seguidores de 24 emitiendo, por sorpresa, solamente un episodio (siempre, desde que empezó la serie, han emitido dos). Esta semana, algún descerebrado, ha decidido emitir tres episodios de una tacada, para compensarnos - supongo - por el desaguisado de la semana pasada... lamentable... pese a todo seguiremos viendo la serie (si no la desprograman a falta de cuatro episodios, que todo podría ser).
El otro caso no es menos preocupante. Un fabricante de golosinas ha decidido lanzar el que él mismo llama "el caramelo del siglo XXI". El lumbreras, supongo que tras consumir de manera abusiva drogas y/o alcohol en grandes cantidades, ha puesto en el mercado un producto que, bajo el nombre de DREAM MINT, consiste en unas pequeñas láminas de gelatina que se ponen en la lengua donde se deshacen. Alguien tendría que contarle que lo que mola de comer un caramelo es poder chuparlo durante un buen rato disfrutando de su sabor.
Después de probarlo cometí el error de mirar la etiqueta: "INGREDIENTES: Almidón de tapioca, alginate sódico, agua, glicerina, celulosa, fd brillante azul nº1, potasio, acelsufame, carrageenan, lecitina, ester ácidos de glicerina, sabor menta, ester ácidos de sacarosa". Todos los ingredientes asustan, pero lo de fd brillante azul nº 1 me causa terror.

18 octubre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Llegan un poco tarde pero aquí están mis respuestas de esta semana:

1/ ¿Tienes un sueño?¿Alguna vez has logrado realizar alguno de tus sueños?
Tengo sueños constantemente. Algunos se cumplen y dejan de serlo. Otros no se cumplen y pronto son olvidados y reemplazados por sueños nuevos.

2/ ¿Si supieras que sólo te queda un día de vida, ¿qué harías?
Intentar vivirlo con la mayor normalidad de la que fuera capaz... supongo que debe ser difícil mantener la serenidad y saber disfrutar de cada uno de tus últimos minutos, pero lo intentaría.

3/ ¿Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál escogerías?
Poder avanzar y retroceder en el tiempo. Siempre me han parecido fascinantes las historias relacionadas con el tiempo y su discontinuidad.

4/ Si pudieras cambiar alguna parte de tu cuerpo ¿cuál cambiarías?
Todas aquellas que me provocan problemas de salud. Por ejemplo mis riñones suelen estar rellenos de piedras de diferentes composiciones y tamaños.

5/ ¿Tienes alguna manía, temor o fobia?¿Cuál?
Siempre tengo algún temor... pero por suerte van cambiando, ninguno dura demasiado.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de octubre de 2003


Lloran los pájaros en Bangkok. Esta mañana, en su aeropuerto, ha muerto Manuel Vázquez Moltalbán. Gracias a sus libros, especialmente a los de la serie Carvalho, empecé a descubrir una Barcelona que estaba desapareciendo y de la que sólo podía encontrar sombras huidizas. El primero que leí fue, precisamente, “Los pájaros de Bangkok y, desde entonces, me han acompañado siempre sus libros (“Galíndez”, “Autobiografía del General Franco” “O César o nada”,”El estrangulador”...) y sus certeros artículos en El País. Gracias Manuel por los buenos ratos que me has hecho pasar.

En mis erráticos horarios ahora tengo las mañanas de los sábados libres. Preparamos el desayuno (con el mal tiempo han vuelto los zumos de naranja, recién exprimida y cargada de vitaminas, para enfrentarnos con garantías a la multitud de virus malvados que quieren introducirse en nuestro organismo) con la triste noticia.
En la calle hace mucho viento y no apetece salir de casa. Volvemos a la cama y leemos un rato (he empezado “El obispo y su santo” de Peter Berling y avanzo a ritmo lento ya que, como en todos los libros de Berling, me veo obligado a utilizar un doble punto – uno para la lectura y el otro para las notas del autor-).
Por la tarde iré a trabajar... pero eso, por suerte, queda aún muy lejos.

17 octubre 2003

..."En el Medioevo y los albores del Renacimiento, junto con el ocio como medio de descanso y fiesta organizado por la Iglesia y el señor feudal para los siervos, aparece en los sectores dominantes un nuevo concepto del ocio. Los sectores dominantes negaban el trabajo como valor en sí mismo y dedicaban su tiempo a la guerra, al deporte y las prolongadas fiestas. El ocio significaba pasar el tiempo sin hacer nada productivo –por el carácter de indignidad que conllevaba el trabajo- pero ostentando su capacidad de hacerlo. "...
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes 17 de octubre de 2003


El trabajo ocupa todo mi tiempo. Las páginas correspondientes al jueves y al viernes de mi "Agenda del ocioso amateur 2003" están en blanco. A falta de nuevas ideas brillantes para solucionar esta incómoda situación sigo aceptando donaciones que permitan mi paso de amateur a profesional.

El miércoles, para poner un broche de oro a mis minivacacionesdecincodías, fui -con María José-, al Teatre Nacional de Catalunya. "El tinent d'inishmore" de Martin Mcdonagh, dirigida por Josep Maria Mestres, es una ácida comedia negra sobre el absurdo del terrorismo y la estupidez de la violencia. Muy recomendable.

15 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 15 de octubre de 2003


La noche de ayer fue larga y mi despertar, a una hora demasiado temprana, duro.
Empiezo con la noche. Cena con Jordi P. y Jesús (la última vez que nos vimos fue en el mes de junio y tenía ganas de saber de él) en “La Tinaja”. Embutidos, quesos, cerveza y risas. Jesús se retira, siguiendo esa sana costumbre que ha ido adquiriendo con los años, justo después de cenar. Jordi y yo iniciamos nuestro pío peregrinar por los bares del barrio: John Martin, Black Horse y final de fiesta en el Papillon.

Me despierto con mucho sueño y el estómago revuelto. Con María José vamos a ver una casa en el Carmelo. El hombre de la inmobiliaria nos deja colgados, bajo la lluvia, durante 45 minutos. Para alegrarnos la espera, los vecinos del barrio organizan una performance liderados por el inigualable hombre de los “fontainers”. El hombre de los “fontainers” tiene algunas teorías que pongo a vuestra disposición con el fin de que podáis organizar tertulias y debates con vuestros amigos (las citas son más o menos textuales):

1. El Carmelo está muy bien comunicado. Tenéis el 24 y... el 29.
2. El Carmelo será dentro de poco el centro de Barcelona.
3. Aquí (en el Carmelo) el aire es puro... no como en Barcelona.
4. Esta casa es una pasada. Piense que estuvieron trabajando 7 meses y sacaron 32 “fontainers” llenos de runa.
5. Antes esto era conocido como “la ciudad sin ley” porque mataron a una embrazada y a un hombre en el parque. Ahora ya nos conocemos todos y es muy tranquilo.

Al final aparece el hombre de la inmobiliaria, se deshace en disculpas y nos enseña la casa. No nos gusta demasiado y piden mucho dinero. Otra vez será.
Volvemos paseando bajo la lluvia hasta que María José coge el bus y se va a trabajar.

Ya en casa recupero el sueño perdido en algún bar esta noche y me dedico a no hacer nada durante un buen rato.

Estos últimos cinco días han sido unas pequeñas vacaciones llenas de buenos momentos. Para apurarlos hasta el último momento esta noche iré al teatro. Ya os contaré.

14 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
martes, 14 de octubre de 2003


Me levanto para desayunar con María José y, haciendo acopio de unas fuerzas que a esta hora de la mañana no me son habituales, decido no volverme a la cama.
Me apetece cocinar. Salgo a comprar los ingredientes que me faltan y me pongo manos a la obra. Preparo un fricandó (hace mucho que no como y es un plato fácil de preparar) y aso pimientos. Cocinar es relajante, ameno y, siempre que la cosa sale bien, satisfactorio.
Al acabar s algo a la calle contento y doy un paseo por el barrio. Acabo en La Plata (c/ de la Mercé) donde me zampo un pincho de butifarra y unas deliciosas anchoas (carnosas y bien aliñadas). El bar es agradable, la parroquia divertida y las tapas buenas. Leo un rato y al salir, sedado y a la vez eufórico por la cerveza, hago una foto de la fachada.
Es hora de comer, vuelvo a casa paseando y espero a María José.
Después de comer vemos 24 (la semana pasada, los maquiavélicos programadores de Antena 3, decidieron – en su cruzada en contra del espectador – emitir solamente un capítulo).
Siesta. Dentro de un rato he quedado con Jordi P. y con Jesús para cenar y tomar unas copas. Me temo que la noche será larga.

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 23 de octubre de 2003


Lunes tranquilo, el hecho de no tener que trabajar siempre ayuda.
Paso la mañana gracias a la lectura, a partidas al Road Fighter y a otras maravillas de la tecnología de los 80 y a un poquito de música.
Por la tarde voy a casa de mis padres, hace mucho que no los veo. Llego muy pronto y decido dar una vuelta por el barrio. Ha cambiado poco, comercios nuevos, comercios de siempre cerrados (el Flor de Loto, uno de mis primeros restaurantes chinos, parece que ha pasado a mejor vida) y poco más. La Perla también ha desaparecido, su jardín era uno de los sitios privilegiados del barrio y me hubiera gustado volverlo a disfrutar.
Hay que dejar la lágrima fácil y continuar adelante... Al final llego a casa, me he dejado las llaves. Me cuesta mucho que mi abuela (la yayi), que está sola en casa, se decida a abrirme. Hablamos un poco pero pronto la peli de Antena 3 se hace con su atención dejándome relegado a un segundo plano.
Me salva mi madre que vuelve de trabajar. Hablamos mientras cocina, es una máquina capaz de hacer cuatro cosas a la vez y todas bien. Mirándola aprendo más que leyendo un libro de cocina (siempre me arrepiento de no haberlo hecho cuando vivía aquí, ahora sería un gran cocinero y no el voluntarioso aprendiz que soy ahora).
De botín me llevo dos docenas de croquetas y un sofrito para preparar un delicioso arroz de verduras.
Llego a casa poco antes de que llegue María José, preparamos juntos la cena y, después de cenar, vemos CSI (doblete: Miami y Las Vegas).

13 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 12 de octubre de 2003


Domingo nuboso. María José prepara el desayuno. Nuestra intención era volver al Club a jugar pero las agujetas lo ponen difícil. Después de mucha lectura y no menos vagancia decidimos intentarlo. Un rato de básquet y después un poco de tenis nos dejan al borde de la extenuación. Sudados y muy satisfechos volvemos a casa.
Después de comer toca la siesta reglamentaria. Mientras MJ duerme acabo de leer “A pleno sol”, lo he disfrutado más que la primera vez que lo leí.
Recogemos la casa y, antes de marchar, pasamos por casa de Jaume y Anna. Hace un año que tienen el privilegio de vivir en la urbanización y todavía, desde el nacimiento de Martí, no nos habíamos pasado a visitarlos. Jugamos con Claudia (que ya está muy mayor) y nos ponemos al día. La próxima vez quedaremos para cenar.

De nuevo en casa tengo la sensación de que ha pasado mucho tiempo desde que marché: he visto a amigos que hacía tiempo que no veía, he hecho deporte de la manera que a mí me gusta, he conocido a gente nueva, he reído, he leído, he recuperado sensaciones y vivencias... he vivido. A valido la pena.